Nadie cede en el Oeste. Los cuatro primeros clasificados, los Thunder, los Timberwolves, los Clippers y los Nuggets, están separados por una sola victoria. Los cuatro jugaron en esta jornada. Los cuatro ganaron. Ninguno quiere descolgarse en esa locura que es esta temporada ese lado de la clasificación, tan ajustada como inesperada.

Porque a principio de curso se podría contar con alguno de ellos, como con los campeones Nuggets o los jóvenes Thunder, pero no con todos. Al parón por el All Star, el Oeste va a tener una nueva jerarquía. Entre los cuatro primeros suman un solo anillo, el de Denver del año pasado. O dos, si se piensa que el de los Sonics de 1979 tiene algo que ver Oklahoma. Si no, su cima sería una final de la NBA. La de los Clippers y los Wolves es una final de Conferencia.

Los grandes nombres del Oeste andan en el play-in o incluso más abajo. Los Lakers, los Warriors, los Spurs… No todos los años se alinean los planetas para que estén tan mal al mismo tiempo, así que hay que aprovechar antes de que resurjan. La Conferencia está más abierta que nunca, aunque una cosa es la temporada regular y otra los playoffs. De los cuatro candidatos, sólo los Nuggets tienen eficacia probada en las series por el título. El resto todavía ha de probarse.

Y por el medio habrá un cierre de mercado, el de la próxima semana. Está el asunto para que un movimiento rompa la igualdad actual y ponga en órbita a alguno de los candidatos. Es el momento de atreverse, porque pocas veces habrá una oportunidad así de plantarse en la final de un Oeste que tiene abiertas las puertas del ‘saloon’ para quien acepte el duelo.

Nadie detiene a los Clippers

Los Clippers han ganado ocho de sus últimos nueve partidos. Mirando más allá, su balance es de 14-3 desde que comenzara 2024. Y si vamos un poco más lejos, marchan 25-5 desde el mes de diciembre, con mucho el mejor registro de la NBA en ese periodo de tiempo. Suficiente para pensar ya que sí, que los Clippers dan miedo.

Ganaron en Miami por 95-103 con 25 puntos y 11 rebotes de Kawhi Leonard, que estando sano es el que lo cambia todo. James Harden añadió 21 puntos (16 en la segunda parte), ocho rebotes y 11 asistencias. Ellos lideraron el quinto triunfo en seis partidos seguidos a domicilio. «Se trata de tener esa mentalidad de que vamos a intentar ganar todos los partidos. Tenemos mucho talento y muchos muchachos dispuestos a sacrificarse para hacer lo que sea necesario para ganar», valora el entrenador Tyronn Lue.

Los Heat, mientras, han perdido ocho de sus últimos 10 encuentros y la llegada de Terry Rozier (17 puntos) parece haber descuadrado las piezas. Jimmy Butler, que anotó 21 puntos, y los suyos necesitan tiempo y la mano de Erik Spoelstra para tratar de encajarlas.

Los Thunder sufren de los lindo

Dos prórrogas necesitaron los Thunder para llevarse un partido trampa ante los Raptors (135-127) en el que tuvieron que remontar 23 puntos (53-76). Salieron vivos gracias a un parcial de 2-17 que les metió en la pelea en el tercer cuarto, a los 23 triples que anotaron y a la calidad de Shai Gilgeous-Alexander.

Los campeones también tuvieron que remontar

Los Nuggets derrotaron por 112-103 a los Blazers en un partido que comenzaron de mala manera. Los campeones llegaron a perder por 14 en la primera mitad y hasta el tercer cuarto no lograron ponerse por delante. «Tenemos que ser un poco más conscientes de la tarea que tenemos entre manos cada noche y dar lo mejor de nosotros desde el principio», recomendó Jamal Murray, autor de 21 puntos y 10 asistencias.

Fue, una vez más, el mejor escudero de Nikola Jokic, que estuvo cerca del triple-doble con 29+8+7. Resultó decisivo un parcial de16-0 y que Portland sólo anotara uno de sus 13 intentos triples en la segunda parte, lo que secó su caudal ofensivo.

La mutación de Anthony Edwards

Anthony Edwards metió uno de los ocho lanzamientos que hizo en la primera parte y llegó al descanso con seis puntos. Acabó con 32 después de meter 22, incluidos 4/5 triples, en el tercer periodo. Así comandó un parcial de 16-2 que acabó valiendo el triunfo sobre los Rockets por 111-90. Rudy Gobert dominó los aros con 17 puntos y 13 rebotes mientras que Karl-Anthony Towns hacía otro doble-doble con 14+10. Entre los dos pusieron seis de los 11 tapones de su equipo, un muro. Una de las razones por las que son quienes menos puntos encajan en toda la NBA.

El triunfo, el quinto de los Timberwolves en siete partidos, le dio a Chris Finch la posibilidad de ser el entrenador del Oeste en el All Star. «Es un reflejo de nuestra temporada. Todos hacen su trabajo. Sé que antes del partido los jugadores estaban emocionados ante esa oportunidad, así que lo apreciamos», dijo el técnico.