Primero hubo homenaje y luego paliza. La afición de los Wizards ovacionó a Bradley Beal que jugaba su primer partido en la capital desde que salió de Washington, con vídeo incluido de su trayectoria en la franquicia. Espoleado por ello, el base lideró a los Suns en la sencilla victoria, 112-140, con 43 puntazos en un choque en el que se llevó todos los focos.

De principio a fin fue el partido de Beal. Desde su llegada al Capital One Arena, pasando por el momento en el que fue presentado y ovacionado, el vídeo prepartido y el ambiente de fiesta por su regreso. Luego, durante el partido, no hubo otro equipo que el de los Suns liderado por el jugador que no hace mucho defendía la camiseta del equipo al que estaba acribillando.

Beal acabó con 43 puntos en una serie de 16 de 21 en tiros de campo, 4 de 5 en triples, además de 6 asistencias, en 31 minutos de juego. Con el choque decidido su entrenador, Frank Vogel. decidió sentarle para que recibiera una nueva ovación. De heber necesitado más su concurso en pista, quizá hubiera amenazado el tope de los 50. Un recital en toda regla.

Se trata de la mejor anotación de Beal esta temporada con los Suns y la trigésima en la que alcanza los 40 puntos o más. Es el cuarto partido en el que firma 43 puntos. Además de Beal, Durant hizo 18 puntos y Nurkic, que también anotó 18, aportó 13 rebotes. Booker se quedó en 14 y ante tanta superioridad, el banquillo de Phoenix jugó muchos minutos y logró 41 puntos en total.

El partido tuvo poca historia. Ya en el primer cuarto los de Arizona empezaron a establecer las primeras ventajas superiores a los 10 puntos. Un mínima reacción de los Wizards en el segundo acto apretó el marcador, 39-45, pero era sólo un espejismo, los Suns volvieron a abrir hueco, 58-79 al descanso, y el choque no se volvió a equilibrar más. Con Beal despidiéndose de los aficionados y trabajadores de los Wizards, los Suns se apuntaron su vigésimo novena victoria para mantenerse sextos en el Oeste.