Miguel Vásquez
Claudio Fermín ha sido siempre un demócrata, conciliador, reflexivo, analítico, firme en sus decisiones y convicciones, dialogante, tolerante.
Claudio Fermín también es osado, coherente y actúa sin cálculos oportunistas en la política. Eso se llama honestidad, por cierto, que bastante falta hace en este momento político donde son muchos los que solo se anotan a ganador y dejan de lado sus principios .
Desde antes y especialmente desde 1993, cuando fue candidato presidencial, ha estado en la palestra de la opinión pública con sus planteamientos fuera de lo común en el quehacer político.
En el año 1999 fue constituyentista y aunque no firmó la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, entre otras cosas, por no estar de acuerdo con el marcado centralismo y presidencialismo allí contenidos, fue respetuoso de la decisión de la mayoría que estuvo de acuerdo.
Mientras algunos se encandilaron y hasta bajaron la guardia ante el rotundo triunfo de Chávez, Claudio alertó que ese gobierno no convendría a Venezuela por no tener claridad en el modelo de país que proponía.
El tiempo le dio la razón.
Cuando las acciones extremistas del paro petrolero, los militares en la Plaza Altamira de Chacao, el golpe de estado de 2002 y el Carmonazo, tuvo el tino de alertar y condenar esos errores aplaudidos desde el inmediatismo opositor.
Igual actitud, pública y notoria, tuvo ante el desastroso llamado a la abstención en 2005, cuando se le dejó sola la AN al oficialismo.
Apoyó y votó por Manuel Rosales para presidente en 2006.
Cooperó en el triunfo electoral que obtuvimos en 2007 cuando la Reforma a la Constitución.
Votó por Capriles en sus dos candidaturas a la presidencia, alcaldía de Baruta y gobernación de Miranda, así como por los candidatos opositores a diputados en 2015.
En 2017 recorrió el país apoyando candidatos a gobernadores y alcaldes opositores, mientras otros estuvieron llamando a la abstención.
No tuvo dudas en condenar la conducción aventurera y violenta de las protestas que se dieron en el país en 2014 y 2017, por considerarlo un error político, al pretenderse solucionar los conflictos con violencia, que solo generaría más heridas y divisiones entre los ciudadanos. Por cierto, todavía padecemos esas consecuencias y los dirigentes de las llamadas Salida, no han reconocido sus errores; por el contrario, muchos de esa dirigencia vive muy placenteramente en el exterior.
En el año 2018 renunció a su aspiración presidencial, para luego apoyar la candidatura de Henry Falcón, siendo su jefe de campaña.
En 2019 Claudio, fue premonitorio y acertado cuando alertó al país del bochornoso antipatriotismo que significaría y así fue, la política de Guaidó y su farsa de gobierno interino.
Para variar, los «dirigentes» de ese gobierno interino terminaron señalándose entre ellos mismos de corruptos .
Claudio tuvo el coraje para decir a la nación en su debido momento, que eso devendría en violencia, corrupción, entrega de bienes nacionales, sanciones económicas, abstención, golpe de estado y hasta invasión militar extranjera y así fue.
Todo eso ha pasado en este período oscuro que le ha brindado el G4 y la MUD a la nación, coincidiendo mucho en ello, con hacerle daño a Venezuela, al igual que el nefasto gobierno nacional.
Fue nuestro personaje de hoy, Claudio Fermín, el promotor de una nueva etapa de diálogo nacional, que en ese momento de 2019-2020, ayudó notablemente en la búsqueda del equilibrio y la distensión política necesaria para detener la espiral de violencia política que se asomaba como real amenaza para el país.
La participación de Claudio Fermin en la repetición de las elecciones de Barinas en 2021, para nosotros no es más que la valentía y coherencia de alguien a quien le toca defender sus principios a toda costa.
Estaba clara la tendencia ganadora en esas elecciones regionales, solo que nosotros nunca hemos formado parte de esa corriente, más bien la seguimos denunciando por antinacionales, violentos, abstencionistas y apéndices de la injerencia de EEUU y Europa en la vida política y económica del país. Ninguna razón teniamos para apoyar esa fórmula, el tiempo también lo demostró.
Con estas informaciones verídicas, pretendo explicar a quienes no lo conocen bien, alguna cualidades del político y profesor universitario, Claudio Fermín, quien estos últimos años, ha estado sometido despiadadamente, a una operación mediática de alto tronido, hecha desde laboratorios con influencers y hacedores de opinión tarifados, desde donde se le descalifica y se le somete diariamente a toda suerte de perversos comentarios, llenos de mentiras interesadas para mal ponerlo ante la opinión pública nacional.
La descalificación y la mentira es el caldo de cultivo para que el discurso violento se sostenga y hacer ver que la única salida a la crisis que sufrimos es matarnos entre nosotros mismos. Claro, siempre y cuando los muertos los ponga el pueblo llano y sencillo y nadie del entorno de las élites se arriesgue.
Creemos que esto sería una guerra de nunca acabar, pues ya sabemos que el odio genera más odio.
Por eso Claudio ha sido siempre enfático, en que la salida es pacifica y electoral .
Hoy en plena carrera electoral presidencial 2024, sus adversarios de siempre, de la derecha rancia del país, que tiene anclaje en sectores del gobierno y la oposición, nuevamente ponen en la palestra, ataques, mentiras, vituperios y descalificaciones, contra Claudio Fermín por sus firmes decisiones de no participar en las primarias de un sector al que nunca ha pertenecido, por aclarar categóricamente que jamás respaldaría la candidatura presidencial de alguien que tenga la abstención como opción, que haya propiciado sanciones económicas al país y sea parte de ese error histórico, llamado gobierno interino.
En Soluciones Para Venezuela, luego de nuestros debates internos, damos resuelta autorización a Claudio Fermín para que exprese nuestros pareceres y puntos de vista.
Él lo hace sin duda alguna, sin cálculos oportunistas, con frialdad, entereza y el arrojo necesario, para llevar adelante una política contracorriente en medio de una gran polarización estimulada por las élites con poder en el gobierno y la oposición radical, a quienes no les importan los problemas que vive el pueblo y coinciden en querer invisibilizar la existencia de quienes nos oponemos a sus extremismos antidemocráticos y antinacionales.
En este momento electoral presidencial, Fermín enarbola las banderas del pluralismo y la diversidad política venezolana para la definición del cronograma electoral en el segundo semestre de 2024 y la suscripción de un gran acuerdo nacional institucional por la definitiva eliminación de las sanciones y el bloqueo económico, por la restitución de la libertad de comercio para nuestra nación.
Esto no le gusta para nada a los sectores oligárquicos y pro imperialistas que desde la oposición apuestan al todo o nada.
Son los antiguos amos del valle los que quieren retomar el poder para sus poderosas familias que en el pasado empobrecieron al país.
A ellos y a los gobernantes de hoy, no les importa llevarse por delante a los sectores populares, que solo añoran paz, progreso, bienestar y democracia.
Por esas y muchas otras sinrazones, atacan y buscan borrar del mapa político a Claudio Fermín, presidente de Soluciones Para Venezuela, quien teniendo virtudes excepcionales para ser Presidente de la República, aún no presenta su candidatura y más bien, dedica sus mejores esfuerzos y en eso lo acompañamos, por lograr la conformación de un gran movimiento unitario, de acción y pensamiento pacífico y democrático, con un programa de gobierno nacionalista y soberanista común, con miras a la reconciliación y reinstitucionalización del país, con criterios de amplitud en la gobernabilidad. Un gran movimiento de Unidad Nacional, que se encuentre en la escogencia, con metodología democrática, de un solo candidato presidencial entre sectores afines, que nada tengan que ver con los planes de las élites polarizadas del gobierno y la oposición radical que sostuvo la etapa del mal llamado gobierno interino.
Aun hay tiempo para emprender y lograr este objetivo unitario y nacionalista.
Pronto conoceremos por el CNE, el cronograma electoral definitivo, y eso sin duda alguna, ayudará mucho al despertar de nuestra fibra nacionalista y permitirá a una gran mayoria ciudadana apoyar este anhelado objetivo patriótico, que seguro tendrá una gran base de sustentación en el esfuerzo que hagamos desde cada una de nuestras regiones, parroquias y municipios.
#CambioParaBien
El Pepazo