Podría ser en cualquier momentos el cátcher de Yu Darvish, lanzador 20 años mayor que él. Tan curioso es el caso, que ese serpentinero debutó en el beisbol profesional menos de un año antes del nacimiento del receptor venezolano
Harold Capote Fernández
Justo en este momento, en todo el sistema MLB no hay un prospecto, jugador de la receptoría, mejor catalogado mejor catalogado que Ethan Salas, la joven promesa de los Padres de San Diego que igualmente se posiciona como la 8va mejor promesa de talentos para el ranking 2024 de Grandes Ligas.
Y es que con solo 17 primaveras, el chico desde el año pasado causó soberano impacto cuando estampó su rúbrica; su salto al profesional estuvo acompañado por una bonificación de 5 millones 600 mil dólares, cifra histórica y que representó el 96.14% que la organización religiosa del estado de California tenía disponible para las firmas de talentos internacionales. Además, representó un nuevo tope para bisoños nacidos en Venezuela.
De hecho, tan atípicas son todas las circunstancias en los entrenamientos de San Diego, que el escopetero que vio la luz por vez primera en el Lejano Oriente, debuto en el beisbol profesional el 15 de junio de 2005, menos de un año antes del nacimiento de Salas que fue el 1 de junio de 2006.
El Pepazo/Meridiano