La Policía de España desarticuló una red criminal que presuntamente combinaba la trata sexual con el tráfico de drogas de veinteañeras venezolanas y colombianas a las que engañaba para trasladarse a con falsas propuestas de trabajo en ocio nocturno o atención domiciliaria.
En la operación con 11 detenidos en Almería de los que siete fueron enviados a prisión provisional, quedaron intervenidos con más de 10.000 euros y distintas cantidades de cocaína, éxtasis, tusi y sildenafilo, informó la Policía.
La investigación comenzó en octubre pasado y desde ese momento se acreditaron 18 víctimas, todas ellas captadas en Venezuela y Colombia.
Aunque el desembolso no superaba los 1.500 euros, por estas gestiones las víctimas contraían una deuda de 7.500 con la organización y la supuesta líder de la red, de origen venezolano, presumía de contactos en Venezuela «capaces de amenazar la vida de los familiares de las chicas» en caso de que no cumplieran con sus “obligaciones”, de acuerdo a esta fuente.
«Tal era la situación, que algunos clientes, al conocer las circunstancias reales de las chicas explotadas, llegaron a publicar lo que sucedía en las redes sociales, o a denunciar anónimamente ante la autoridad policial», explicó.
En cada una de las tres casas que usaban para prostituir a sus víctimas siempre había droga para ofrecer a los clientes y así incrementar los beneficios, en cantidades medidas para evitar cargos por tráfico de estupefacientes y que varios miembros de la organización, que trabajaban para una conocida empresa de reparto a domicilio, reponían en sus motos de reparto, según la Policía.
Los once detenidos están acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los extranjeros y los trabajadores, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
El Pepazo/2001