Luego de una mala racha, Pablo Sandoval finalmente empieza a mostrar su ofensiva con San Francisco
Josué Porras Estebanot
El que persevera alcanza, dice un interesante pasaje de la Biblia, que además se ha convertido en un refrán motivacional en todo el mundo. Alguien que puede dar fe de que esta frase es totalmente certera es Pablo Sandoval, quien este día domingo se sacudió de encima la mala racha que sostenía y conectó su primer imparable del Spring Training.
Sandoval, quien tenía dos años fuera del sistema de Major League Baseball, firmó en febrero un contrato de Ligas Menores con el equipo de sus amores en las Grandes Ligas, los Gigantes de San Francisco, para así intentar regresar una vez más al mejor beisbol del mundo, algo que para muchos lucía totalmente imposible hace tan solo un par de meses.
Sin embargo las cosas cambiaron este domingo, en el duelo en el que los Gigantes de San Francisco cayeron derrotados por pizarra de 8-3 ante los Marineros de Seattle. Pese al resultado adverso de los suyos, Sandoval finalmente dio su primer hit del Spring Training en su turno número 11 y primero del encuentro de ayer.
Poco después, Sandoval tuvo otro turno en el que terminó siendo ponchado, sin embargo, lo más importante es que ya ha dado señales de vida con el madero.
El Pepazo/Meridiano