Fue su primer salvado de la Liga del Cactus en la victoria ante los Atléticos
El nacido en La Boyera (municipio El Hatillo, estado Miranda), retiró a tres de los cuatro bateadores que enfrentó, permitió un sencillo con un out en el episodio final y culminó su trabajo obligando a Max Schuemann a batear línea a segunda base que facturó una jugada de doble matanza por la combinación 443.
De esta forma, el serpentinero de 31 años con siete temporadas de experiencia en el beisbol japonés, dejó su efectividad en 3.38, con cuatro ponches y el mismo número de bases por bolas en 5.1 entradas de labor a lo largo de seis presentaciones, donde además ostenta WHIP de 1.31, tiene récord de 1-0 y los oponentes le batean para promedio de .167.
Ahora bien, ha tenido éxito al evitar que le anote un corredor de herencia y también ha logrado disminuir en su justa medida el contacto de sus rivales, pues le registran BABIP de .154, aunque ello también significa que no ha corrido con mucha suerte, pues con pocos batazos y ligero descontrol le han hecho daño.
El Pepazo/Líder