La franquicia de la Gran Manzana vive gran racha de triunfos y suma en lugares importantes dentro de la Liga, como la cancha de los Warriors
Van muy en serio. Los New York Knicks asaltaron en Chase Center (112-119) de la Bahía de San Francisco y continúan construyendo una candidatura a cosas importantes. Quizá él Este solo se entienda a través de los Boston Celtics (son más líderes tras pasar por encima de los Detroit Pistons), pero en la Gran Manzana han construido un equipo que recuerda a los últimos momentos de gloria en Nueva York. A finales de los 90′, más o menos.
Mucha culpa la tiene Jalen Brunson. Pasó por encima de Stephen Curry al terminar con 34 (12/25 en TC) puntos y 7 asistencias. Promedia casi 40,3 en los últimos tres, cosa que no se ve en Nueva York desde Carmelo Anthony, la última supernova de la franquicia. Curry no pasó de 24+5+5 y aunque los Warriors llegaron lejos se estamparon con el orden y corazón de los Knicks.
Porque no les falta nada de eso. No se entiende de otra forma que Josh Hart, una de sus piezas más codiciadas, facturase un triple-doble (10+11+11). Jugando los 48 minutos. Todo el partido. Nadie lo hacía desde Rajon Rondo en 2015. Y se suma un chico que no debía estar ahí: Deuce McBride. Entró en rotación tras una lesión de Brunson y se queda. Anotó 29 puntos. Su carrera es del todo llena de corazón tras elegir el baloncesto por encima del fútbol americano tras romperse la rodilla siendo un chico joven.
No fuimos lo suficientemente buenos, es solo eso
Steve Kerr
Que batió a Kerr y busca el siguiente escalón. «No fuimos lo suficientemente buenos. Es eso. Una de esas noches en las que empiezas a nadar a contracorriente y cuesta mucho más todo», abrochó el técnico de la Bahía. Están 10°, vuelven las alarmas a la franquicia moderna más ganadora.
NBA
El Pepazo/Marca