Carlos Alcaraz prolongó en su debut en el Miami Open la racha no sólo de resultados, sino sobre todo de juego, que arrancó en Indian Wells. En su debut superó a Roberto Carballés por 6-2 y 6-1 en 85 minutos de juego, en un partido que no fue un trámite pero que el número 2 del mundo hizo fácil.
Se sabe que a Carlos Alcaraz a veces le cuesta arrancar en los partidos y en los torneos. En Buenos Aires le pasó factura pues quizá se confiase demasiado en su propia superioridad y luego no logró elevar su nivel. En Indian Wells se corrigió pronto, tras el primer set de su debut ante Arnaldi. Aquí ha empezado ya a muy alto nivel ante Roberto Carballés, un digno y profesional obrero de la raqueta que salió sin miedo, sin dejarse intimidar, y que fue incluso mejorando a medida que avanzaba el partido, pero que se encontró con un Carlos Alcaraz dispuesto a no dar tregua y liquidar el partido cuanto antes.
Y Roberto se encontró con un rival que, como hizo ante Sinner, le varió constantemente el juego y le obligó a no esperar un patrón de partido. Como decimos, Roberto no jugó mal, pero Carlos estuvo invulnerable en el ataque y la defensa y en no pocas ocasiones le obligó a ganar tres o cuatro veces los puntos que conquistaba. Unos detalles estadísticos: Alcaraz subio 31 veces a la red y 24 de ellas con acierto. Conectó 18 winners.
En el torneo femenino. Swiatek demostró su condición de número 1 ante Camila Giorgi (6-1 y 6-1) y la que fuera número 1 Naomi Osaka logró una significativa victoria ante Svitolina (6-2, 7-6)
El Pepazo/Marca
