Torrijas, buñuelos de viento, leche frita, pestiños… La Semana Santa se comen muchos dulces típicos que pueden pasarnos factura a nivel cardiovascular. Estos consejos te ayudarán a mantener un equilibrio.
Joanna Guillén Valera
5 pautas para Semana Santa
Torrijas, buñuelos de viento, leche frita, pestiños… La Semana Santa es un festival de dulces típicos por lo que es aconsejable no excederse y, siempre que se pueda, compensar la dieta. Evitar los fritos y decantarse por alimentos cocinados a la plancha o al vapor; controlar el consumo de refrescos y bebidas alcohólicas, recurriendo al agua con o sin gas para saciar la sed; apostar por guisos tradicionales, como el típico potaje de garbanzos o las sopas de ajo, o productos frescos de mercado, como el marisco y los pescados en las zonas costeras, en lugar de elegir comida rápida, pueden ser buenas opciones.
Los cardiólogos recomiendan seguir unas reglas básicas de alimentación para cuidar la salud cardiovascular de la mujer, sobre todo durante estas próximas vacaciones de Semana Santa:
- Equilibrar el consumo de calorías. Se recomienda incluir cinco comidas al día entre desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Además, la Organización Mundial de la Salud aconseja un consumo de azúcares libres inferior al 5% de la ingesta calórica total y menos del 30% procedente de grasas no saturadas. Por ello, durante las vacaciones, que se pasa más tiempo fuera de casa y se cambian rutinas y horarios, es aconsejable incluir en el bolso tentempiés saludables, como pueden ser los frutos secos o el aguacate.
- Incluir frutas y verduras en la dieta. Según los expertos, lo ideal es tomar 5 piezas de frutas y verduras al día que contienen el aporte de vitaminas y minerales necesarios para el organismo, además de ser bajas en calorías y contener gran cantidad de agua y fibra, lo cual ayuda a controlar el peso y a reducir el riesgo de enfermedades de carácter grave como las cardiovasculares. Se pueden incorporar a ensaladas, a un bowl de yogur con cereales o congelarlas y hacer helados naturales con ellas.
- Evitar los alimentos procesados. Las grasas trans producidas industrialmente, que encontramos incluidas en pizzas congeladas, tartas, galletas y pasteles hay que evitarlas porque son de las más peligrosas para la salud y las que más favorecen la acumulación de grasa visceral. Por ello, se recomienda preparar dulces típicos de la Pascua en casa utilizando ingredientes más saludables, como harinas integrales, leches vegetales, endulzantes naturales, etc. Es un plan ideal para entretener a los niños o pasar tiempo en familia.
- Elegir productos integrales. Elegir opciones integrales a la hora de consumir cereales ayudará a controlar los niveles de colesterol y el peso, gracias a que dan sensación de saciedad, de manera que permitirán controlar más la alimentación en vacaciones. También a regular la tensión arterial, por lo que con todo ello se pueden prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Seguir un estilo de vida saludable más allá de la alimentación. Evitar el consumo de alcohol y tabaco, practicar actividad física a diario, controlar el estrés y procurar un buen descanso benefician también a la salud cardiovascular. Estando de vacaciones se puede aprovechar el mayor tiempo libre para hacer más deporte, dormir más y relajarse. Sería aconsejable organizar los días previos para dejar el trabajo aparcado durante un tiempo; en caso de hacer turismo optar por dejar el coche en un parking y visitar los destinos caminando; e incorporar nuevas rutinas de relajación, como la meditación o las apps de sonidos para conciliar el sueño…
El Pepazo/Marca/Cuídateplus