El State Farm Arena de Atlanta fue escenario de uno de los mayores milagros de la temporada. Y también, por qué no decirlo, de uno de los mayores ridículos. Los Boston Celtics, flamantes líderes de la Liga, llegaban a cancha de los Hawks tras haber ganado 20 de los últimos 22 partidos. De hecho habían encadenado nueve triunfos seguidos, y tenían el décimo en la mano cuando a falta de 4:30 para el descanso ganaban por 30 puntos tras un triple de Horford (38-68). Pero incomprensiblemente vieron como su rival remontaba con un parcial de ¡50-82! y se llevaba la victoria (120-118). Ver para creer.
El milagro adquiere una mayor relevancia aún considerando que los Hawks no pudieron contar con su estrella, Trae Young, ni con otros tres jugadores lesionados. Pero como por arte de magia pasaron de lo que parecía una paliza segura a la euforia más absoluta. Ni ellos se lo creían. No en vano, fue la mayor remontada de Atlanta en los últimos 26 años, desde que en la temporada 1996-97 la NBA empezó a contabilizar oficialmente el jugada a jugada de cada equipo.
Los grandes artífices de esta machada fueron De’Andre Hunter (24+7+3), el serbio Bogdan Bogdanovic (22+4+3) y Dejounte Murray (19+5+15), que promedia 11,4 asistencias en los últimos cinco partidos. Fue un triunfo que permite seguir soñando a los Hawks con meterse en los playoffs. Ahora mismo son décimos, última plaza del Play-In con un balance de 32-39, cinco triunfos por encima de los Nets y a dos de los Bulls.
En los Celtics resultó baldía la aportación de Jayson Tatum (37+8+5 con 2/7 t3), Jaylen Brown (24+4+1 con 2/7 t3) y Kristaps Porzingis (15+5+2+2 tapones y 1/4 t3). Entre los tres un pobre 5/18 en triples, aunque lo que les condenó fue dejar que Atlanta se viniese arriba, como reconoció su estrella: «Levantamos el pie del acelerador en la segunda mitad y ellos tomaron un gran ritmo. Es una píldora difícil de tragar», reconoció Jayson Tatum.
Levantamos el pie del acelerador en la segunda mitad y ellos tomaron un gran ritmo. Es una píldora difícil de tragar
Jayson Tatum (Jugador de los Celtics)
La increíble remontada de Atlanta comenzó con un parcial de 9-0 al final de la primera parte, que redujo la desventaja a 74-56 al descanso. Y tomó cuerpo definitivamente en el tercer cuarto, cuando los Hawks anotaron 19 de los siguientes 23 puntos para prácticamente enjugar la diferencia (78-75). Entonces se lo creyeron y los Celtics ya no tuvieron capacidad de reacción. De hecho terminaron perdiendo el segundo cuarto (34-30), el tercero (34-22) y el cuarto (30-22). Una mancha mayúscula en la inmaculada trayectoria hasta ahora de los líderes. El orgullo verde salió pisoteado de Atlanta. Tardarán tiempo en olvidar esta derrota.
