El esloveno tiene entre ceja y ceja que los Dallas Mavericks no acaben jugando la post-temporada vía el Play-In
Lo que era un partido clave se convirtió en un paseo. Luka Doncic destrozó a los Sacramento Kings (96-132) en tres cuartos. No necesitó más el mago esloveno, que catapulta a los Dallas Mavericks a encaramarse al sexto en la tabla del Oeste. Ese último puesto directo a PlayOffs, toda una obsesión de un Doncic que vuela hacia ser contendiente principal al MVP de la NBA. Otra cosa sería casi herejía dado el nivel desmesurado de chico formado en la cantera del Real Madrid. Solo deja muestras y más muestras de su nivel supersónico.
Doncic firmó uno de esos partidos brutales por lo poco que pisó la pista. En 32 minutos se fue a los 28 puntos (10/18 TC y 4/8 T3), 11 rebotes, 6 asistencias y tres robos. La cosa es que al descanso ya había hecho casi todo: 26 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y tres robos. Ningún jugador en la década actual, la del 2020′, tiene algún partido similar en tan poco tiempo.
Más porque Dallas hizo algo exprés. Sacramento venía volando, con Domantas Sabonis reivindicando su figura, y se estampó por completo en casa. Antes del descanso Doncic buscó abrir el margen, pero Fox le frenó en casi todas las ocasiones (53-56, 24′). No ocurriría algo similar tras la reanudación, dónde Kyrie Irving se presentó acelerando. Varias entradas, una media distancia y un triple que abrían margen peligroso (76-61, 32′). Se convirtió en insalvable tras una gran media distancia de Doncic, triples de Washington y Exum, y otro detalle de Irving.
Batman y Robin
Él [Irving] es Batman y yo soy Robin
Luka Doncic
«Están avisando en el Oeste. Los Dallas Mavericks, bajo el técnico y Salón de la Fama Jason Kidd, son un equipo diferente con Washington, Lively y Gafford. Vigiliadles en Playoffs», reclamó Magic Johnson, leyenda de la NBA, sobre los Mavs. No tuvieron problemas con unos Kings apagados, a los que ni un nuevo doble-doble (12+11) de Sabonis -lleva 55- ayudó.
El Pepazo/Marca