La buena racha de los Mavericks finalizó en San Francisco, donde perdieron por 104-100 después de encadenar siete victorias consecutivas y haber ganado 11 de los últimos 12 encuentros que habían disputado. No sirvió el vigésimo triple-doble de Luka Doncic (30+12+11) esta temporada y el número 76 de su carrera, igualando a James Harden en la octava plaza del ránking histórico. Nada menos que 45 de ellos los ha conseguido alcanzando la treintena en anotación.
Doncic anotó cinco triples y el primero de esos aciertos le convirtió en el jugador en la historia de los Mavericks que más ha metido en una sola temporada. Acumula 262, superando el anterior registro de George McCloud, y quedan aún siete partidos de temporada regular. El base, además de ser el máximo anotador de la temporada (34,0 puntos), es el segundo que más triples anota por partido. Mete 4,0 de media, sólo por detrás de Stephen Curry (4,8).
Fue otra actuación con cifras de MVP para el jugador esloveno, que sigue mostrando argumentos para disputar por el galardón. Antes del partido fue nombrado mejor jugador de marzo en la Conferencia Oeste gracias a unos promedios de 32,5 puntos, 10,1 rebotes y 10,1 asistencias. Y lo que es más importante, balance de 11-4 para los Mavericks, que ahora son quintos y no pudieron aprovechar la derrota de los Clippers para acercarse un poco más a la cuarta plaza.
Esa trayectoria de Dallas topó con la de los Warriors, que suman cinco triunfos seguidos y tratan de asegurar su plaza en el play-in. En una noche humana de Stephen Curry (13 puntos con 5/18 en tiros de campo), el mejor fue Andrew Wiggins, que anotó 23 puntos y se las vio con Doncic atrás. «Fue nuestra defensa la que nos dio la victoria. Mantener a esos muchachos en 100 puntos es bastante difícil. Wiggins estuvo brillante. Se esforzó mucho. Luka estuvo increíble como siempre, pero ese esfuerzo realmente marcó la pauta», valoró Steve Kerr.
Tapón decisivo de Draymond Green
Kyrie Irving secundó a Doncic en los Mavericks con 27 puntos, pero el dúo estelar de los texanos no pudo con unos Warriors que aseguraron la victoria gracias a dos tiros libres de Klay Thompson a falta de 10 segundos. Los visitantes echaron de menos a Dereck Lively II. El pívot novato se lesionó durante el partido contra los Rockets y podría perderse hasta dos semanas por una dolencia en la rodilla derecha. Contratiempo para un equipo que aún sueña con tener el factor cancha en la primera ronda de playoffs.
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El Pepazo/Marca
