La anticipación en torno al próximo choque entre la leyenda del boxeo Mike Tyson y el YouTuber Jake Paul alcanzó un punto álgido durante el fin de semana cuando Tyson mostró su increíble físico durante un evento de encuentro en los Estados Unidos.

A sus 57 años, Tyson continúa desafiando las probabilidades y demostrando que la edad es solo un número mientras se prepara para regresar al ring para enfrentar a Paul, de 27 años, el 20 de julio, y el evento se transmitirá en directo por Netflix.

La marcada diferencia de edad de 30 años entre los dos boxeadroes ha generado controversia dentro de la comunidad del boxeo, pero el físico cincelado y la determinación inquebrantable de Tyson sirven como testimonio de su preparación para el desafío que se avecina.

Durante el evento de bienvenida celebrado en Chantilly, Virginia, Tyson dejó a los fanáticos asombrados mientras posaba con orgullo sin camisa, exudando confianza y determinación a partes iguales. Su condición física, que recuerda a sus tiempos de gloria, no dejaba dudas sobre su compromiso de regresar triunfalmente a los cuadriláteros.

«No necesito una camiseta», dijo Tyson .

«¡Tengo que mostrarles a qué están apostando! ¡Quiero mostrarles lo bien que me veo y lo en forma que estoy!»

Un viaje a través de la adversidad

El viaje de Tyson en el boxeo comenzó en 1986 cuando consiguió el título de peso pesado a la tierna edad de 20 años, grabando su nombre en los anales de la historia del deporte como el campeón más joven de la historia. A pesar de retirarse del boxeo profesional en 2005, la pasión de Tyson por el deporte sigue intacta, como lo demuestra su pelea de exhibición contra Roy Jones Jr. en 2020.

«Tengo una personalidad extraña, aunque no creo que sea raro», dijo Tyson a FoxNews.

«Lo que sea que tengo miedo de hacer, lo hago. Así es. Tenía miedo de la pelea con Roy. Tenía 100 libras de sobrepeso, tenía 54, 53 años, y dije: ‘Hagámoslo’.

«Si no tuviera estos sentimientos, no iría a esta pelea. Tengo que tener estos sentimientos para pelear. Sin ellos, nunca subiría al ring».