La NBA, esa competición que se reinventa continuamente para seguir siendo la mejor Liga del mundo, ha batido varios registros de seguimiento que dejan claro el apoyo de los aficionados a sus partidos. Si alguien pensaba que los nuevos tiempos podrían haber afectado negativamente a la afluencia de seguidores a los pabellones, estaba completamente equivocado.

La Liga ha anunciado que un total de 22.536.341 aficionados acudieron a los pabellones esta temporada. Una brutalidad. La cifra aumenta en más de 300.000 el anterior récord que era de 22.234.502 total de aficionados en la temporada pasada. La línea ascendente es más que evidente.

Otro de los topes que la NBA ha batido esta temporada es el de promedio de aficionados por pabellón, que queda establecido en los 18.322 de esta temporada, superando los 18.077 de la temporada pasada. Son los dos únicos años en los que la Liga ha llegado al menos a los 18.000 aficionados de media por partido.

Por equipos, los Bulls fueron los líderes con 20.625 espectadores de media, seguido por los Mavericks (algo tendrá que ver Doncic), con 20.217 y por los Sixers, 20.042. El equipo con menos espectadores de media fueron los Hornets, 16.449, seguidos por los Pacers, 16.528.