152 puntos en 143 minutos tras romperse la rodilla. El pívot camerunés de los Sixers ha vuelto como nunca tras ser operado de una rotura de menisco y perderse 29 partidos tras permanecer 63 días de baja. Hoy se juegan su presencia en playoffs ante los Heat.
Normalmente cuando un jugador sufre una lesión de cierta gravedad, en el peor de los casos no vuelve a ser nunca el mismo. Y en el mejor tarda mucho tiempo en recuperar una forma cercana a la que tenía antes de lesionarse, sobre todo si es ya un veterano. En el caso de Joel Embiid ha superado con creces hasta los pronósticos más optimistas.
El pívot de los Sixers de 2,13 m y 30 años se rompió el menisco de su rodilla derecha el 31 de enero en un partido ante los Warriors, tras caer Jonathan Kuminga encima de su pierna al intentar recuperar un balón. Por sus gestos de dolor se vio enseguida que era un percance grave.
Fue operado el 6 de febrero y 63 días después de lesionarse, y con su equipo cayendo en barrena (sólo ganó 11 partidos de los 29 que jugó sin él) y descabalgado de los playoffs con un balance de 40-35, volvió a jugar protagonizando una de las reapariciones más espectaculares que se recuerdan. Es como si la intervención quirúrgica hubiese acentuado aún más sus superpoderes, al estilo de Robocop tras pasar por el taller.
Promedios de 30,4 puntos, 9,2 rebotes y 5,2 asistencias
En los cinco partidos que ha jugado tras su reaparición ha rayado el sobresaliente atendiendo a su producción y a sus minutos en cancha, firmando 152 puntos en 143 minutos, en los que aportó además 46 rebotes y 26 asistencias. Unas medias de 30,4 puntos, 9,2 rebotes y 5,2 asistencias en 30,5 minutos que se saldaron con cinco victorias de los Sixers ante Oklahoma (24+6+7 en 29 minutos), Miami (29+4+3 en 33 minutos), Memphis (30+12+1 en 23 minutos), Detroit (37+11+8 en 36 minutos) y Orlando (32+13+7 en 32 minutos). Difícil hacer más en ese tiempo.
Este miércoles, con el factor cancha a favor tras haber acabado séptimos del Este, se jugará su presencia en playoffs ante los Heat, finalistas la temporada pasada, que han acabado octavos. Será una de las eliminatorias estrella de los Play-In. El ganador se medirá en primera ronda de playoffs a los renacidos Knicks, segundos del Este.
No nos importa el rival, sólo queremos jugar buen baloncesto, ganar y conseguir un buen ritmo. Si los chicos están sanos, donde quiera que caigamos, estaremos bien
Joel Embiid (Pívot de los Sixers)
Esta temporada, acuciado por los problemas físicos (sobre todo por su maltrecha rodilla derecha) Embiid sólo ha disputado 39 de los 82 partidos de los Sixers, lo que le incapacita para ser incluido en las clasificaciones estadísticas oficiales, ya que la NBA establece que para ello un jugador tiene que haber disputado al menos 65 partidos de los 82. Si no es por eso, hubiese acabado como máximo anotador de la Liga con un promedio de 34,7 puntos, más que Luka Doncic, oficialmente primero con 33,9 puntos por partido. Y el camerunés los hizo con un 52,9% de efectividad, más incluso que el esloveno (48,7%).
El Pepazo/Marca