Tiene una velocidad de swing en 76.7 mph promedio, pero no tiene buen contacto
Prueba de ello es que se fue de 3-1 con impulsada el lunes, llevando a sus Bravos de Atlanta a una victoria de 2-0 sobre Cachorros de Chicago.
El jardinero amplió la ventaja con un sencillo con dos outs en la sexta entrada ante el relevista de los oseznos, Hayden Wesneski. Está bateando para .275 (40-11) con dos cuadrangulares, par de dobletes, cinco remolques, cinco boletos e igual cifra de anotadas, más una estafada en diez encuentros este mes de mayo.
El problema de Acuña Jr. según analistas y técnicos del equipo, es que no está elevando la bola y está conectando mal cuando la rueda.
La velocidad del swing la mantiene. De hecho, está de quinto entre los swings más rápidos en la MLB, según estadísticas. Promedia 76.7 millas por horas (mph), velocidad con la estaca que demuestra que el JMV 2023 de Nacional, por lo menos puede superar su ritmo jonronero.
Lo que a Ronald le hace falta, según estos análisis métricios, son más batazos “estallidos” o swings con velocidad y trayectoria necesarias. El pasado fin de semana durante la serie Bravos-Mets, el guaireño ligó un tablazo de 114.2 mph y 461 pies. Para ese jonrón, su velocidad en el bate fue 81.0 mph.
Y algo que también está causando un poco de preocupación es su ritmo a la hora de estafar. Tiene 14 robos en 16 intentos, algo muy bueno, pero ha sido sorprendido varias veces fuera de primera, como lo logró ese lunes y en un par de veces, el abridor de Cachorros, el japonés Shota Imanaga.
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