Cuando juegas tantos años en el Madrid y ganas, se queda contigo
Lo que fue un partido igualadísimo tuvo en Doncic a su factor desequilibrante. Numéricamente (33 puntos (12/26 TC), 6 rebotes y 8 asistencias) fue el mejor y cuando tuvo la oportunidad de ganarlo no dejó pasar el tren. 19 puntos en la segunda mitad y la bola no quemó para ganarlo. A falta de dos minutos leyó una mala recuperación de Minnesota, robó la bola y salió a la contra. En la esquina esperaba PJ Washington, que enchufó el triple y colocó al mando a Dallas (102-104, 46′).
No se quedó ahí. Minnesota movió ficha y tras generar Mike Conley, trató de lanzar un pase profundo. Doncic leyó cómo cazarlo y al robar volvió a golpear el partido. En ataque y con 50 segundos continuaría su exhibición. Chris Finch envió a su gran especialista, Jaden McDaniels, a presionar. Casi roba, pero Doncic con un enorme paso lateral pudo armar un lanzamiento que entró. En el clutch, en el momento decisivo.
Los jugadores especiales hacen cosas especiales… y no siempre en ataque
Los Wolves tendrían tiros libres finales sin prácticamente opciones de darle la vuelta, pero, por si acaso, Doncic también fue el que les quitó su rebote final para ganar. En todos lados estaba el esloveno. «Los jugadores especiales hacen cosas especiales. Y no siempre ocurre en ataque«, explicó Jason Kidd, entrenador de los Mavericks. «Yo quería ganar el partido. Me lo decía a mí mismo«, añadió el propio canterano del Real Madrid.
Quería ganar ese partido, me lo repetía a mí mismo
La dupla galáctica
Superaron a unos Wolves sin pólvora en el tramo final y dan un paso de gigante. McDaniels (24) fue el mejor números en mano, Anthony Edwards (19+11) no consiguió dominar, y ni Towns (14+7) ni Gobert impusieron su fuerza interior (12+7).
Los resultados
- Boston Celtics – Indiana Pacers Finalizado 133-128
- Minnesota Timberwolves – Dallas Mavericks Finalizado 105-108
El Pepazo/Marca