Se abonó al quinto set y repite por cuarta vez seguida. El alemán, verdugo de Nadal en la primera ronda, superó en los octavos a Rune tras 4 horas y 11 minutos
JOAN SOLSONA
París
Si algo está marcando la presente edición de Roland Garros es la igualdad. En los octavos, sin ir más lejos, sólo Carlos Alcaraz y Grigor Dimitrov ganaron sus partidos por la vía rápida.
Novak Djokovic y Alexander Zverev, que ya habían necesitado cinco sets en la tercera ronda, volvieron a la manga de desempate para seguir vivos en el torneo.
Zverev, que había derrotado en cinco sets a Tallon Griekspoor, superó la madrugada del martes a Holger Rune, por 4-6, 6-1, 5-7, 7-6(2) y 6-2, en 4 horas y 11 minutos. Por un puesto en las semifinales le espera Alex de Miñaur.
A Sascha parece afectarle más bien poco el juicio paralelo que se está celebrando desde el 31 de mayo en Berlín por una acusación de malos tratos de su expareja.
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El Pepazo/Marca
