José Cedeño
Se refiere a un tipo de planta inútil e insípida y viene a decir que no me importa nada, bien poco, no tiene ningún tipo de importancia para mí. Es esa típica planta que se puede considerar «mala hierba»,pues de aparecer en cualquier jardín no tiene otro destino que el de ser arrancada de su sitio. Además, su sabor es insípido, y de ahí que su valor sea menor todavía.
Es el concepto con el que el coloniaje español definió a la hierba caracas, ellos la llamaron bledo. Se cuenta que esta hierba le dio el nombre a nuestra capital hierba. Caracas era el nombre que le dieron los pueblos originarios, que hay de cierto lo inútil e inservible de esta planta que fue junto con el maíz la base de alimentación de nuestros pueblos.
Es común caminar por las calles de Venezuela y ver a la planta en los rincones, orillas de aceras, patios, casi en cualquier lugar creciendo obstinadamente, sin que nadie la haya sembrado. Lo que casi fue borrado de nuestra memoria ancestral es quienes la observen sepan que es un súper alimento oxigenante cerebral.
La hierba caracas, pira o bledo son los nombres con los que se conoce popularmente en Venezuela a esta planta, siendo su nombre científico amaranthus (del griego que no se marchita, símbolo de la inmortalidad y deseos de salud’) de crecimiento espontáneo durante todo el año, según el libro ‘Caracas, pira o bledo. Guía para el cultivo’. La palabra pira es una voz tomada del cumanagoto, pueblo indígena perteneciente a los caribes que vivía en el centro y el oriente venezolano.
El común de las personas cree que es monte, ese concepto viene de la colonia.
«La hierba caracas era consumida en todo el territorio toromaima». El cronista venezolano Freddys Hurtado cita al gobernador de la provincia de Venezuela (1576-1586), Juan de Pimentel, quien escribió que los toromaimas eran una «tribu que vivía en las inmediaciones del Valle de Caracas» con el nombre propio de un pájaro llamado «toro» que en su canto parecía decir ‘mayma’, según el blog La columna de Caricuao.
La hierba caracas pasó a ser un cultivo ‘pagano’, un atributo que se extendió a todos aquellos que osaban seguir incluyéndolo en su dieta. “Algunos estudiosos sostienen que se trató de una estrategia militar para mantener a la población débil y conquistarla más fácilmente, pues el amaranto era un alimento de guerreros ya que propina gran energía y resistencia”. Los conquistadores españoles acabaron con ellas, que generalmente era arrasada de estas tierras a través de la quema y tala.
Es tan poderosa esta planta que la NASA la descubre como alimento para los astronautas por ser un súper alimento lo que nuestros ancestros ya sabían.
En mi humilde opinión esta planta debiera ser nuestro símbolo de resistencia, que a pesar de siglos de desprecio y de su exterminio en nuestras mentes y patios se resiste a morir y apenas el primer aguacero renace de las cenizas, alguien me envió una receta de hierba caracas en tortilla y le confieso fui al patio tome una buena cantidad y la hice, sentí una profunda satisfacción al pensar que mi humilde aporte era un tributo a la memoria de nuestros ancestros.
«Prefiero morir de pie, a vivir arrodillado». Ernesto «Che» Guevara.
El Pepazo