No no es un actor secundario ni mucho menos. Cucurella llegó con la suplencia periodística en su espalda, pero ha conseguido dar la vuelta a la situación hasta no ser ya titular indiscutible en el lateral izquierdo de la defensa de España, sino que se ha convertido en una de las referencias, tanto de ataque como en defensa de la selección española. Tanto que hasta la afición coreó su nombre al grito de: «Cucu, Cucu, Cucu» en los momentos finales del partido.
Descaro, valentía y entrega en todo momento es lo que ha puesto sobre el defensa del Chelsea sobre el verde para convencer a todos y convertirse en una pesadilla tanto para el lateral rival (Di Lorenzo) por su capacidad para llegar a la línea de fondo como para todo aquel que se atreva a aparecer sobre su zona defensiva como fueron Chiesa o Barella. Por arriba, por abajo, saliendo al cruce… por momentos se convirtió en la pesadilla de los italianos. Apareció por todos lados. Y es que la exhibición de Cucurella se guardará en los libros de historia de la Eurocopa: el lateral fue el jugador con más acierto de pases (51/51), el jugador con más duelos ganados (10/13), el jugador con más faltas provocadas (3), el jugador con más entradas completadas (4/5), 7 recuperaciones y 3 oportunidades creadas.
El mejor partido de su carrera
Cucurella reconoció que posiblemente fue el mejor partido de su carrera: «Creo que sí, estoy en un gran momento. Era un partido importante para mí y para otros debutantes que tenemos la ambición de hacerlo bien. Estas victorias ayudan a ganar confianza poco a poco. El equipo y yo estamos haciendo un gran esfuerzo, estamos luchando cada balón y lo estamos dando todo. De momento, podemos estar orgullosos, pero queda un camino muy largo. Aún no hemos hecho nada, sólo hemos jugado dos partidos y nuestro objetivo es ganarlos todo de aquí al final».
«Me voy contento a nivel individual, pero al final lo más importante era ganar porque esto es un juego de equipo. Cada uno tiene que hacer su papel y creo que hoy hemos estado todos muy bien. Hemos dominado de principio a fin y nos merecimos la victoria», añadió.
La banda ideal con Nico Williams
El entendimiento con Nico Williams es otro de los factores que están elevando las prestaciones del lateral. En más de una ocasión el lateral estuvo por delante del extremo, que buscó para que Cucurella asistiera a Pedri, que a puerta vacía no acertó a batir a Donnarumma. No bajó el ritmo alguno, tanto que ya en el añadido se permitió el lujo de robar y salir a la contra, arrastrando a Cambiaso hasta pocos metros de su área, frenándole con una falta ante la impotencia italiana. Y así se marchó, tan feliz y repartiendo besos a la grada.
El Pepazo/Marca