No ocultó su monumental cabreo al final del partido tras fallar un triple que hubiese colocado el +29 en el marcador, lo que hubiese otorgado a Eslovenia el liderato de su grupo y evitar a la Grecia de Antetokounmpo en semifinales (sábado, 14.30 h). Luka acabó con 3/12 triples, pero ese error en el último que intentó pesó más en su ánimo que el triunfo y la clasificación.

No ocultó su frustración

Poco después de acabar el partido atendió a la televisión eslovena y no pudo reprimir su frustración. «Se le ve cansado, pero se alcanzó la meta que era estar en semifinales», dijo el periodista. Pero estaba claro que ese objetivo no reconfortó al crack esloveno: «Sí, la cagué», respondió inmediatamente antes de pedir disculpas por esa expresión. «Ups, lo siento». Y justificó su decepción: «Estoy cansado y enfadado porque no anoté el último triple».

Somos dos millones de personas y representar a este país significa todo para mí. Quiero agradecer a Dallas por dejarme jugar… 

Luka Doncic (Jugador de los Mavericks)

El desgaste al que se ha visto sometido es brutal, pero su compromiso con su selección es infranqueable: «Somos dos millones de personas y representar a este país significa todo para mí. Quiero agradecer a Dallas por dejarme jugar… Siempre sé que voy a jugar, así que es un gran honor para mí».

El asistente de los Mavs, con Eslovenia

Pero es tan importante para ellos, que el entrenador asistente de los Mavericks, Sean Sweeney, se ha incorporado este verano al equipo nacional de Eslovenia para monitorizar a su estrella mientras juega para Eslovenia. Quieren tener todo controlado en lo que respecta a su salud. Aunque seguro que a su franquicia gestos como el del primer partido de este Preolímpico, en el que Doncic jugó 37 minutos pese a ir perdiendo al final por 16 puntos ante Croacia (92-108), no le hicieron mucha gracia.