Han pasado 17 años desde que Djiokovic se plantó en su primera gran final. Fue en el US Open de 2007 y cedió a manos de Roger Federer. En ese intervalo de tiempo, sólo dejó de luchar por un títulos de los importantes en 2009 y 2017.

Hoy tiene dos ‘majors’ más que Rafael Nadal y cuatro más que Federer, al igual que seis finales más que el suizo en los cuatro grandes escenarios de la raqueta y siete más que el balear.

El pasado 4 de junio, el serbio se borró de los cuartos de Roland Garros por un desgarro muscular en el menisco de su rodilla derecha. Horas después, decidió pasar por el quirófano en París, para no perder más tiempo, con el objetivo de llegar a Wimbledon, el torneo que soñaba con ganar de pequeño.

Antoine Gerometta, el médico que realizó la intervención en su rodilla, confesaba el 6 de junio que «»Podemos soñar y decir que todo irá muy rápido. Pero durante los 45 minutos que estuvimos con Novak, su equipo y Vincent Guillard, médico de la Federación Francesa de Tenis, fui muy claro al decir que todo dependía de la reacción de su rodilla. Que esté al 100% de aquí a tres semanas parece poco probable«.

Despertador a la seis de la mañana

El campeón de 24 grandes se ha levantado todos los días a las seis de la mañana para empezar la rehabilitación y acelerar la recuperación. Juega con rodillera, pero eso no le ha frenado del objetivo. A sus 37 años, no había alcanzado una sola final en la presente temporada. Lo ha logrado en el lugar más difícil para su rodilla, la hierba del All England Club.