José Cedeño
Título de la novela de Gabriel García Márquez que tiene poco más de 40 años de escrita basada en hechos reales publicada en 1981. Fue incluida entre las 100 mejores en español del siglo XX.
Representó un acercamiento entre lo periodístico, lo narrativo, y una aproximación a la novela policial. La historia contada se inspira en un suceso real, ocurrido en 1951 en el Municipio de Sucre, al sur del Departamento de Sucre, en Colombia, del que el autor tomó la acción central (el crimen), los protagonistas, el escenario y las circunstancias, pero sin descuidar los datos y las precisiones obligadas en toda crónica periodística.
Podíamos especular que el título hace alusión a lo que es evidente y puede ocurrir por los indicios, algo como guerra avisada no mata a soldado o acudiendo a las Sagradas Escrituras: “El avisado ve el mal y se aparta” y del refranero popular: “Lo que está a la vista, no necesita anteojos”.
Lo que es incuestionable es que la derecha reaccionaria no está dispuesta a abandonar la violencia y no olvidemos una frase atribuida a nuestro Libertador: “La violencia es el arma de quienes no tienen la razón”. Esta gente desea incendiar nuestro país, lo han demostrado con creces, en este caso estamos preparados para todo lo anunciado por ellos mismos, no dudo de lo hecho por el Estado y sus grandes esfuerzos para develar cualquier plan conspirativo.
Lo que estoy colocando en este caso sobre la mesa es la capacidad de respuesta de la Comunicación Popular. En el caso de saboteo al Sistema Eléctrico Nacional la vez pasada del apagón nacional nos tomó a todas desprevenidos, hasta los órganos oficiales no se esperaban que dejasen a oscuras buena parte del territorio.
La pregunta que está en el tapete es: ¿qué capacidad de respuesta tienen las emisoras comunitarias ante un evento de esta naturaleza? ¿Tenemos un plan de contingencia? Es preocupante que quedemos silenciados nuevamente, esto es el supuesto negado de que llegue a ocurrir, pero es mejor estar capacitados para dar una respuesta comunicacional.
También es una realidad que solos no podemos, pero juntos somos una fuerza, los arquitectos saben que dos debilidades hacen una fuerza, en nuestros MAC contamos con unos comunicadores integrales con una experiencia empírica envidiable, forjados en el fuego de la lucha, hacen reparaciones técnicas, editan, graban, entrevistan, producen, manejan las redes y una infinidad de cosas concerniente a la labor de comunicar.
La única experiencia conocida en el estado Zulia en momentos del apagón nacional que vale la pena mencionar fue el del compañero y hermano Robín Parra, de la emisora Buenas Nuevas, quien desmantelo sus equipos y se fue a la Alcaldía, en ese momento Bolivariana, y montó una pequeña estación para mantener al pueblo informado. En ese período la alcaldía tenía una planta eléctrica y prácticamente en la clandestinidad encendió su transmisor.
No podemos tener traidores en las filas, de lo contrario perderíamos la patria.
Simón Bolívar
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