El criollo es una máquina de hits desde su último ponche. Ya ha pasado poco más de un mes desde que un lanzador logró ponchar a Luis Arráez esta temporada
Theoscar Mogollón González
Y sí, lo que Luis Arráez está haciendo a estas alturas de la temporada debería considerarse como algo imposible en el beisbol de hoy. Ya ha pasado más de un mes completo sin que un lanzador logre endosarle el tercer strike, lo que está dejando su cifra de ponches en apenas dos en lo que va de la segunda mitad.
Hay que retroceder hasta el 10 de agosto, hace unos 28 juegos, para ver la última vez que lo pusieron out por esa vía. De hecho, fue víctima de los Marlins de Miami en ese entonces, al paracer la única organización que realmente lo tiene bien estudiado. A partir de allí, ha tenido 124 visitas en el plato y ha visto 445 lanzamientos: ninguno finalizó en ponche.
«Todo el mundo odia los ponches, pero especialmente yo», comentó hace poco La Regadera durante una entrevista. Ese sentimiento no ha hecho más que alimentar una racha histórica en las Grandes Ligas, sobre todo si tomamos en cuenta que esta época la dominan los lanzadores y los ponches están en su punto más alto.
Y es que durante ese periodo batea para .381 de promedio tras 27 juegos, con 43 indiscutibles en 120 visitas al plato, además de cuatro dobles, un cuadrangular, 18 carreras anotadas, y nueve impulsadas.
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El Pepazo/Meridiano
