José Cedeño
El primero de octubre se decreta inicio de la navidad, por todos lados vemos manifestaciones de dichas festividades la gente hace demostraciones de alegría, ya se ve gente pintando sus casas, instituciones decoradas para la ocasión, en algunas estaciones de radio se abren programas gaiteros, un porcentaje de los venezolanos está disfrutando la época y ni nombrar esa ilusión de los niños esperando y pidiendo sus regalos.
Pero no falta una mosca en la leche, esos que se dicen llamar venezolanos personajes amargados que están intentando pisarnos la manguera para que los demás no disfruten el momento, cuando las personas están llenas de prejuicios nada le parece bien, y como están amargados y llenos de envidias, como ellos no disfrutan no desean que nadie lo haga.
Por su puesto cuando hablamos de no pisar la manguera, hacemos referencia a todo lo bueno que se puede disfrutar juntos en familia y con este gran equipo que se llama Venezuela; pero nunca como un amalgama de cómplices, en otras palabras imposición de silencio y complicidad en nombre de la solidaridad y eso lo que muchos entienden como solidaridad o estás conmigo o eres mi enemigo no existen más matices, haciendo honor a esa frase: Piensa mal y acertarás.
Ser solidarios se entiende como un esfuerzo conjunto progresar de manera colectiva podríamos interpretar eso como socialismo o si lo ve de otro ángulo cristianismo, cuando no pisamos la manguera del compañero vemos la crítica y la autocrítica como un mecanismo para mejorar, desechando ese mecanismo pernicioso: “Yo deseo que te vaya bien, pero no mejor que a mí”.
Las críticas y autocríticas son necesarias porque dejan ver las debilidades y los errores que estorban el progreso del colectivo, cuando esos errores pueden percibirse, es más cercana la posibilidad de un avance porque corregir errores y superar debilidades son pasos imprescindibles para perfeccionarse y se avanza hacia el bienestar de todos.
Entre la palabra solidaridad y complicidad podríamos decir que hay un hilo muy fino, complicidad es la unión entre socios, compinches, una asociación para delinquir, en cambio la solidaridad el actuar va signado por la ayuda mutua, donde la responsabilidad es compartida, donde predominan los códigos de ética y normas que regulan la conducta de cada uno de los que la practican.
“La Revolución Bolivariana solo ha muerto en la imaginación de los enemigos de Venezuela.” Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
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El Pepazo