Es una leyenda cuyo currículum deportivo se encuentra a la par de la leyenda que lo engloba. Corren y correrán ríos de tinta sobre lo que era dentro y fuera de la cancha. Michael Jordan fue el jugador que cambió el baloncesto, se hizo una de las mayores leyendas en la historia del deporte y pertenece al imaginario colectivo de todo aquel que sigue mínimamente cualquier competición. No tiene ni tendrá igual. Por muchas razones, como una que va con los números: la fortuna.

‘MJ’ fue una supernova que jamás se había visto en el mundo del deporte. Revolucionó a la industria deportiva, empezando por una Nike que no era ni la sombra de la potencia que es actualmente. Sumó sus inversiones, logros y aunque también contiene leyenda negra (apuestas, retiradas tras las desgracias familiares o arrestos), el dinero, que siempre pesa, también hizo de Jordan a alguien diferente.

La Lista Forbes

No lo dice cualquiera. Forbes, la revista centenaria especializada en los negocios y finanzas, concede a Jordan un lugar principal. Es el único deportista dentro de su Forbes 400, esa lista que aglutina a las mayores fortunas de los Estados Unidos. El legendario ’23’ ocupa el puesto 385, con una fortuna establecida en unos 3.500 millones de dólares y aumentando año tras año. En el último curso aumentó, por ejemplo, en más de 330 millones por lo que Nike, solamente, paga.

No es habitual para un deportista estar en esas cotas. Dentro de las 400 fortunas hay otras personalidades relacionadas con el deporte, pero ninguna es un profesional del mismo. Destacan nombres como Stan Kroenke, que ocupa el puesto 45 con 16.900 millones de dólares al comando de varios equipos como Los Ángeles Rams, Denver Nuggets, Colorando Avalanche o el Arsenal inglés. Son empresarios, Jordan es el único deportista.

Sus acompañantes en esa Forbes 400 le delatan. Empezando por Elon Musk, en el primer lugar con 244.000 millones de dólares a partir de sus proyectos Tesla y Space X. Pasando por Jeff Bezos, en segundo lugar con 197.000 millones de dólares por Amazon. O Mark Zuckerberg, en 181.000 millones de dólares gracias a Facebook.