Manuel Paredes
Leyendo el artículo de un periodista amigo, acerca de su desesperanza con el ser humano en cuanto a su maldad y la impunidad que puede reinar ante sus hechos, a propósito de la grave situación que viven muchos venezolanos, nos llevan a la reflexión sobre aspectos filosóficos-políticos y la necesidad del análisis científico para atender la realidad concreta. Es decir, el uso de la dialéctica, para entender lo concreto de lo estudiado, por tanto, de sus determinaciones.
Para ello utilizamos el método dialectico, que consiste en que todo proceso es una expresión de predominios transitorios y que toda tendencia genera antitendencias o contratendencias. De allí se explica el flujo y reflujo de las luchas actuales. Es así como, frente a la represión, la gente opta por un repliegue, un reflujo, que no permite un avance de inmediato, pero que en forma latente sigue el movimiento, para lo cual se requiere la asunción de una táctica de acumulación de fuerzas.
Este aspecto nos lleva a seguir organizando la protesta en las condiciones actuales, sin esperar grandes concentraciones o movilizaciones, pero en constante y permanente organización y lucha. Llegado un determinado momento o circunstancia, orientar al avance hacia otros estadios superiores de organización y formas de lucha más elevados.
En este sentido, fundamental la dirección política, que sepa entender y leer las tendencias; que logre aglutinar las mayores alianzas; que acumule fuerzas de tal magnitud capaces de provocar el cambio. Se trata de una tarea nada fácil, pero que con determinación hay que librarla y no se trata solo de fuerza, sino de realizarla en el momento que justamente se puede producir el cambio.
En la guerra de independencia podemos apreciar un ejemplo, cuando las fuerzas patrióticas logran acumular fuerzas para la batalla decisiva de Carabobo. Mediaron muchos enfrentamientos, que permitieron la consolidación de un poderoso ejército. Táctica que se adelanta luego de la caída de la primera república, a partir de lo cual, se va engrosando una fuerza militar poderosa, bajo el mando del general Manuel Carlos Piar, que sirvió para pasar a una ofensiva, cuyo epicentro se plasma el 24 de junio de 1821.
El momento político encuentra en la agudización de las contradicciones interimperialistas su determinación principal. En este contexto se encuentra Venezuela como área en disputa. Las guerras y conflictos en Ucrania y el
Medio Oriente, se convierten en determinaciones de la situación política venezolana. El incremento de precios del petróleo y la mayor demanda del crudo venezolano por parte de EE. UU., son expresión de estás incidencias.
A su vez, la economía mundial se encuentra en medio de una crisis económica, que se expresa en el incremento de precios que generan estos enfrentamientos. En la creciente demanda de energía y petróleo para atender
la producción y el crecimiento económico.
El posible bombardeo de Israel a los campos petroleros de Irán y de los persas al estrecho de Ormuz, pueden elevar el precio del petróleo posiblemente a 300$ el barril. El ataque Israelí al Líbano muestra el carácter de las
contradicciones entre los bloques de poder. Todo lo cual puede ser aprovechado por el régimen en materia petrolera, así como para avanzar en su escalada represiva y de dominio político del Estado.
Sin embargo, no todo está dicho, en el plano internacional. El régimen experimenta el rechazo a su política represiva. En este sentido, la ONU renovó su misión para investigar violaciones de derechos humanos en Venezuela. En esta resolución se da cuenta de los casi 8 millones de venezolanos que han emigrado y que existen en el país 7,6 millones en situación de miseria extrema sin alimentación ni medicamentos.
De igual manera señala el aumento de los presos políticos y los actos de intimidación, persecusion, vigilancia y represaliacontra la oposición. Además, está resolución extiende por dos años más la Misión de Determinación de los Hechos en Venezuela.
Esta resolución fue aprobada en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con la votación de 23 países a favor y 6 en contra, lo que evidencia. La debilidad internacional del régimen es evidente, por lo que lo único que le toca afirmar es que es que está resolución es una intromisión en asuntos internos
del país.
Los escépticos dirán que con esas medidas no se resuelve la crisis de legitimidad del régimen, pero tal como lo señaló Gabriel Puerta Secretario General de Bandera Roja, si esto no resuelve, el país ira a una confrontación
con diferentes formas de lucha.
De allí que no se puede caer en la desesperanza ni en la entrega, hay que seguir manteniendo el espíritu de lucha, organizar en cada sector diversas actividades tendentes a mantener la esperanza y en la defensa de los
derechos humanos, exigiendo la libertad de los presos políticos y que serespete la verdad de los resultados electorales.
El Pepazo