Yuki Kawamura, de 1,73 metros, hace pases imposibles y trata de convencer a los Grizzlies, con los que está haciendo la pretemporada. Yuki Kawamura está siendo una de las sensaciones en la pretemporada de los Grizzlies gracias a su velocidad y su extraordinaria capacidad par inventarse asistencias imposibles. Con ese juego atractivo intenta hacerse un sitio en la plantilla de Memphis.

NACHO DUQUE

Un ser diminuto entre gigantes. Eso es Yuki Kawamura en una pista de baloncesto. Pero con 1,73 metros, el base japonés de los Grizzlis se las ingenia para sobrevivir en un deporte cada vez más físico. De hecho, es una de las sensaciones de la pretemporada en la NBA gracias a su endiablada velocidad y a su extraordinaria capacidad para inventarse asistencias imposibles. En la victoria de Memphis sobre los Pacers por 116-120 dio siete pases de canasta. A cual mejor: de espaldas, sin mirar, al hueco…

Así trata de hacerse Kawamura un hueco en la mejor Liga del mundo. Con los Grizzlies tiene un contrato Exhibit 10, que es como un acuerdo sólo para la pretemporada, en la que las plantillas pueden contar con hasta 20 jugadores. Antes de que arranque la temporada regular, esa vinculación puede convertirse en contrato dual, lo que permitiría al jugador alternar la NBA y la G League. Ya sería un sueño para él. No digamos alcanzar más tarde un contrato estándar.

“Cada día es una prueba. Me pueden cortar en cualquier momento”, asegura Kawamura, que es consciente de no poder «bajar el ritmo en absoluto, tengo que demostrarles a mis compañeros de equipo y al cuerpo técnico que puedo jugar. Tengo que mirarme fijamente al espejo todos los días y jugar con convicción».

Cada día es una prueba. Me pueden cortar en cualquier momento
Yuki Kawamura, base de los Grizzlies

Kawamura, pese a sus pases de fantasía y lo bien que parece haber encajado en el vestuario, no lo va a tener sencillo. Ha participado en los cuatro amistosos de pretemporada con promedios de 16,7 minutos, aunque llegando a los 24 en los dos últimos partidos, 4,2 puntos con un pobre 4/18 en tiros de campo y 4,7 asistencias. En dos encuentros más recientes ha repartido 15. Sin embargo, pese a su gran velocidad, su físico le penaliza en defensa. Si consigue el soñado hueco en la NBA, podría ser, con su 1,73, el jugador más bajo de la Liga esta temporada.

Protagonista en la que pudo ser campanada de los Juegos

Su compañero Zach Edey y Victor Wembanyama le sacan más de medio metro, pues ambos miden 2,24. Con el francés coincidió en un partido en los Juegos OIímpicos de París y la diferencia de estatura hizo que las imágenes se hicieran virales. Aquel fue el día en que el pequeño base se presentó al mundo. Japón llevó a la anfitriona Francia a la prórroga para acabar perdiendo por 94-90. Él hizo 29 puntos con seis triples, siete rebotes y seis asistencias.

Yuki Kawamura, en un partido de pretemporada de los Grizzlies.LAPRESSE

Hasta ahora, Kawamura ha jugado en Japón, donde a los 23 años es ya una celebridad y uno de los mejores jugadores de la Liga. Enrolado en los Yokohama B-Corsairs, a los que llegó en 2020, ha llegado a ser novato del año, mejor asistente, MVP y, por supuesto, formó parte del mejor quinto. Ahora el pequeño base trata de hacerse un hueco en la NBA, un territorio de colosos a los que está volviendo locos con sus pases.

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El Pepazo/Marca