«Salvy» es el segundo venezolano en ser reconocido con la distinción que honra la memoria del primer latino en Cooperstown
Recordemos que el espiritu del premio radica en reconocer al pelotero por su labor fuera del terreno de juego, representando al deporte de una manera extraordinaria e involucrándose en las comunidades a través de contribución positiva, filántropica y desinteresada.
Y es que si algo le faltaba a la carrera de Salvador Pérez era este premio, seguramente el más importante que posará en sus vitrinas debido a las virtudes que representa, el título que lleva y por supuesto todo lo que hay detrás de él; del legado que dejó Roberto Clemente en vida no solo dentro del terreno sino prestando ayuda a los más necesitados, siendo solidario, abriendo puertas y siendo un faro para futuras generaciones de peloteros latinoamericanos que también han buscado brillar de manera auténtica.
Ahora bien, el loable trabajo de ‘Salvy’ se basó en crear comunidades activas y saludables en su natal Valencia, por supuesto en Kansas City; ciudad que le abrió las puertas y lo convirtió en ídolo, además de otros lugares.
Salvador venció en la votación entre otros a sus compatriotas Pablo López y Jesús Luzardo. Cabe destacar que, al carabobeño se le hará entrega del premio de manera formal durante una conferencia de prensa este lunes en Yankee Stadium previo al tercer juego de la Serie Mundial. Curiosamente el ganador de 2023 es el jardinero de los Yankees, Aaron Judge, que ahora pasará la estafeta al criollo.
Su labor es única
MLB.com describió hace unos meses que entre sus contribuciones a la comunidad, Salvador y su familia distriuyen bolsas de alimentos y suministros de cocina a por lo menos 2.000 hogares en las partes más necesitadas de su natal Valencia. Toca puertas y a menudo va a la farmacia para quienes necesitan medicinas. Durante la última década, ha impactado directamente a más de 10,000 familias que han recibido alivio muy necesario.
Además, Salvy ha pagado decenas de cirugías para niños con labios leporinos, dona anualmente más de mil juguetes a hospitales infantiles y apoya a los oficiales de policía con reparaciones de automóviles, computadoras, renovaciones de oficinas y más. Entre muchas cosas como asistir a fundaciones, hospitales para niños con cancer y prover herramientas para la práctica del beisbol en la capital carabobeña. De hecho, es dueño de una Liga juvenil en su país.
Además, su papel durante el confinamiento del COVID-19 fue fundamental, al ayudar a las familias. También se asoció con organizaciones que luchan con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS).
Salvador Pérez es el modelo de un gran compañero de equipo, dentro y fuera del terreno, haciendo constantemente que él mismo y quienes lo rodean sean mejores. Su carrera profesional y su vida están dedicadas a construir apoyo y oportunidades para que esta y las futuras generaciones vivan vidas más felices, saludables y productivas.
El Pepazo/Líder