Bronny James sumó la primera canasta de su carrera en la NBA. Fue en Cleveland, a poco más de 60 kilómetros de Akron, donde nacieron tan él como LeBron. Fue en la cancha de los Cavaliers, donde tantas veces vio jugar a su padre desde la grada. Fue, en definitiva, otro instante memorable en esta especie de película en directo que los James están grabando durante la temporada de los Lakers que, por cierto, salieron malparados 134-110 ante un equipo que aún está invicto.
Bronny James, hijo de LeBron James, anotó los primeros puntos de su carrera en la NBA, en la dura derrota por 134-110 de su equipo, Los Ángeles Lakers, ante los Cleveland Cavaliers.
A falta de poco más de dos minutos para el final del encuentro y con todo ya resuelto, el joven Bronny metió dos puntos que ya son historia de la NBA. Con ellos colabora mínimamente a que él y LeBron sean la pareja de padre e hijo más anotadora de siempre en la Liga. Los datos están descompensados. El padre, máximo anotador histórico de la competición, suma 40.580 puntos. El hijo, los dos que anotó este jueves en el segundo partido en el que ambos jugaban.
Por detrás de ellos estarían los Bryant, con 38.895 puntos (5.252 de Joe Jellybean y 33.643 de Kobe); los Curry, con 36.393 y subiendo (12.670 de Dell y 23.723 de Stephen); los Thompson, con 28.407 (12.810 de Mychal y 15.597 de Klay); y los Schayes, con 27.218 (18.438 de Dolph y 8.780 de Danny).
Mi primera canasta en la NBA es un sueño hecho realidad
LeBron no podía sentirse más orgulloso de ver a su hijo meter su primera canasta en la NBA. «Es un momento increíble. Para él, en primer lugar y, después, para nuestra familia. Es genial ser parte de esto. Es lo mejor del mundo», dijo. Bronny lo veía «como un sueño hecho realidad».
Recibidos con cariño por los Cavaliers
Padre e hijo recibieron el cariño de la franquicia de Cleveland, que tuvo detalles con ellos. Les recibieron con sendos mensajes de bienvenida en los que se veía a LeBron, que estuvo 11 temporadas allí en dos etapas, con el trofeo de campeón de la NBA conquistado con los Cavaliers y a Bronny, de crío, en una celebración del equipo. Los aficionados de los Cavaliers también les dieron calor. Especialmente al joven, cuyo nombre cantaron cuando salió a la pista.
«Fue una locura, mucho más de lo que esperaba, seguro. Todo es amor. Fue un momento agradable. Los cánticos realmente me afectaron. Estaba serio, pero lo sentí, y me sentí muy bien, especialmente viniendo de aquí. Sí, fue un momento especial para mí, sin duda», dijo. LeBron no lo disfrutó demasiado «porque nos estaban pateando el trasero en ese momento. Así que estaba un poco enfadado, pero tenemos muchos recuerdos maravillosos en esta cancha y también muchos recuerdos maravillosos fuera de ella en esta comunidad».
Es un momento increíble. Para él, en primer lugar y, después, para nuestra familia. Es genial ser parte de esto
Quizás no haya muchas más opciones de ver a LeBron y Bronny juntos con los Lakers esta temporada. Que coincidieran en Cleveland era algo calculado, pero la franquicia tiene previsto que cuando acabe la gira en la que está inmerso, el joven se vaya con los South Bay, el equipo vinculado en la G League. Allí debería tener minutos para poder crecer y mejorar.
El Pepazo/Marca