Los Nuggets no carburan en este inicio de temporada, como tampoco lo hicieron en las dos últimas campañas en los momentos decisivos. Ante los Wolves cosecharon su tercera derrota (119-116) en un partido que dejaron escapar de forma lastimosa tras ir ganando por nueve puntos a falta de 2:30 para el final (109-116). No volvieron a anotar y fueron condenados por los triples de Alexander-Walker y Anthony Edwards.
Nikola Jokic erró sobre la bocina un triple sobre la bocina para forzar la prórroga que se quedó corto. Pero el pívot serbio poco o nada tiene que ver en las malas sensaciones que transmiten los Nuggets. Como cada noche, exceptuando ese último tiro a la desesperada, dio un recital acariciando el triple-doble con 26 puntos (6/13 t2, 2/3 t3 y 8/10 tl), 9 rebotes, 13 asistencias, 3 robos y un tapón en 40 minutos. No se le puede pedir más.
Westbrook y Murray, dos rémoras
No sucedió lo mismo en los Wolves, cuyos suplentes sumaron 31 puntos, y que contaron con un Anthony Edwards estelar, autor de 29 puntos (4/9 t2 y 7/14 triples, incluido uno decisivo al final del partido), además de 4 rebotes y 4 asistencias en 38 minutos. Y ‘Ant-Man’ estuvo bien arropado por Julius Randle (23+6+7) y por Rudy Gobert (17+14+3+2 tapones), que molestó lo suficiente con sus interminables brazos a Jokic en su postrero intento de triple para forzar la prórroga.
El Pepazo/Marca