«Fue un malentendido. Pensé que yo iba a doblar y Grimes pensó que él también lo haría… No entendimos bien al banquillo. Eso es culpa mía», trató de justificarse Doncic en la rueda de prensa posterior al encuentro.
La última jugada de los Mavericks fue un triple fallado por Maji Marshall en busca del triunfo. Doncic, acosado por la defensa de los Jazz le encontró en una esquina. El lanzamiento, larguísimo, no tocó aro. En pista estaba también Klay Thompson, uno de los mejores triplistas de la historia, al que no le pudo llegar el balón. Colofón a una noche para olvidar de los Mavericks.
Así perdieron los Mavericks su cuarto partido consecutivo, lo que enciende las alarmas en la franquicia de Dallas. Subcampeones la temporada pasada y aspirantes al anillo en la presente, tienen un balance de 5-7. Queda mucha temporada, sí, pero deberían ir despertando… y aprendiendo a cerrar los partidos ajustados.
Cuadro derrotas por tres puntos o menos
En esta mala racha, perdieron por uno ante los Suns (113-114), por dos ante los Nuggets (122-120), por tres ante los Warriors (120-117) y ahora por dos frente a los Jazz. Las tres derrotas anteriores pueden explicarse por la calidad de los rivales. En Utah, que vio ganar a su equipo el primer partido de la temporada, no.
Los Mavericks llegaron a perder por 16, pero se las apañaron para estar en el partido en el tramo final. Thompson, que anotó 17 puntos, acertó con un triple que puso el empate en el último minuto. Después llegó el mate de Collins, que acabó con 28 puntos y nueve rebotes, mientras que Jordan Clarkson sumó 20 puntos y cuatro asistencias, incluida la del pase decisivo.
El Pepazo/Marca