Jake Paul le pedía a Mike Tyson en rueda de prensa que hiciese valer sus palabras por internet en las que decía le iba a matar, y algo parecido hizo ‘Iron Mike’. En el pesaje antes del combate que tendrán ambos púgiles en el AT&T Stadium de Texas en la madrugada del viernes al sábado,el excampeón de peso pesado de 58 años le cruzó la cara ante la atónita mirada de todos los presentes. Si ‘Problem Child’ quería espectáculo, ahora ya lo tiene.
Tyson se había mostrado muy comedido los días anteriores al combate, pero en el último momento dejó claro que no está para bromas, y que esta pelea está muy lejos de ser una exhibición. «No tengo nada más que decir, solo quiero pelear», advertía Mike en rueda de prensa. Y eso hizo, pelear. Cuando ambos boxeadores iban a realizar su último careo, Jake Paul se acercó a ‘Iron Mike’ medio agachado, propinando un pisotón a Tyson -que iba descalzo- que acabó en tragedia.
La paciencia de ‘Iron Mike’ ante las provocaciones del exyoutuber se colmó en su último cara a cara, propinándole un tortazo.
En un abrir y cerrar de ojos, Paul se encontró con la mano abierta de Tyson impactando en su moflete izquierdo. El tortazo fue algo nadie se esperaba por la actitud tan respetuosa que había mostrado anteriormente, y por el hecho de que en teoría ambos se llevan bien. Además, los presentes no apreciaron el pisotón, por lo que lo vieron como una acción repentina e injustificada en un principio. Más tarde se supieron los motivos.
Jake Paul se lo toma a su manera
Rápidamente, el equipo de Tyson le separó de la escena del crimen, ante un Jake Paul que vivía en esos momentos una mezcla de incredulidad y risas nerviosas. Sin embargo, pronto volvió a su papel para ponerse frente al público tocándose el rostro con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba en su salsa, y el daño recibido ya daba igual. Tenía lo que quería.
Las palabras se acabaron
El exyoutuber, que había tildado a Tyson de «aburrido», ya había calentado con anterioridad el enfrentamiento llevando un protector de diamantes en la oreja a la rueda de prensa, alegando que no quería que ‘Iron Mike’ le mordiese. A pesar de que en un principio ninguna de sus acciones habían alterado la actitud del excampeón de peso pesado, la paciencia de Tyson se ha colmado en un acto reflejo. Como viene avisando días atrás, no ha venido ni por el dinero ni por el ‘show’, sino para reencontrarse con una vieja versión suya que ya está empezando a florecer.
El Pepazo/Marca