El serbio, que venía recuperando la forma tras ser baja en varios partidos, dinamita el partido ante los Lakers en el Crypto.com Arena
Nikola Jokic es el papá de Los Ángeles Lakers. Casi que nunca mejor dicho. Porque el serbio faltó durante varios partidos de la temporada regular debido a un tema personal. No era otro que el nacimiento de un nuevo bebé para su familia, esa que adora y lleva presente hasta en las zapatillas para jugar (el anillo está enganchado). Y también es padre en lo deportivo. De unos Los Ángeles Lakers a los que sus Denver Nuggets dominan día sí y día también.
Los Nuggets arrancaron al ralentí la temporada (9-6), pero no impidió que destrozasen a los Lakers en el hogar de los púrpura y oro, el Crypto.com Arena. En una paliza (102-127) en la que Nikola Jokic dibujó otro partido a la altura de ser candidato a MVP de la liga. Firmó 34 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias, y promedia triple-doble en el inicio de curso (30,3+13,3+11,3). Es imposible dudar de él.
¿Alguna vez parará la sangría?
Los Lakers sufren en demasía cuando Denver es el que está en frente. Les tienen tomada la medida y el dato es salvaje. 13-1 en las últimas dos campañas y lo poco disputado de la 2024-25, con solo un triunfo en los Playoffs del último curso cuando la serie ya estaba prácticamente decidida. En el camino, todo tipo de partidos: finales de Conferencia, series de Playoffs y temporada regular.
La nueva derrota se fundamentó en un tercer cuarto horrible para los Lakers. Hasta ahí competían, pero nada más salir del descanso llegó el apagón. 15 puntos anotados, 37 recibidos y noqueados ante la coralidad de Denver. Más allá de Jokic y su ritmo imposible de sostener, Porter Jr. (14), Braun (16), Murray (14) y Westbrook (14) anotaron, al menos, 14 puntos anotados.
«No vinieron los fantasmas del pasado. Simplemente, no tuvimos el espíritu adecuado para competir», relató JJ Redick, técnico angelino. Su equipo se hundió con una falta alarmante de actitud y afea, en cierto modo, un gran inicio de curso. Austin Reaves fue con 19 puntos su máximo anotador en una triste velada.
Simplemente, no tuvimos el espíritu adecuado para competir
Wembanyama es un salvaje
Sin salir de la Conferencia Oeste, los San Antonio Spurs protagonizaron la gran sorpresa al tumbar (104-94) a unos Golden State Warriors que ilusionaban en las primeras fechas de temporada. Su segunda parte fue realmente buena y se repusieron a una salida de los Warriors en la que colocaban 12 puntos arriba en el intermedio (50-38).
Wembanyana, como casi siempre, fue fundamental tras anotar 25 puntos, pero añadir 9 asistencias, 7 rebotes y tres tapones. Además, contó con un socio que ilusiona, Stephon Castle. Seleccionado en el último Draft, se encargó de la defensa de Curry (solo 14 puntos) y aportó 19. «Tenemos fe ciega en él. Juega como si tuviese mucha más experiencia», relató el propio prodigio francés.
Antetokounmpo no frena
Especialmente, por el sobresaliente nivel de LaMelo Ball. Jugó su mejor partido en la NBA, con 50 puntos (17/38 TC y 6/17 T3), 10 asistencias, cinco rebotes y un robo. Una actuación atómica, a la que se sumó Brandon Miller con 32 puntos, pero que se quedó sin la victoria en la guarida de Giannis Antetokounmpo.
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El Pepazo/Marca
