Los Thunder consolidaron su liderato en la Conferencia Oeste (15-4) con un trabajado triunfo a domicilio ante los Lakers (93-101) cimentado en la descomunal actuación de Shai Gilgoeos-Alexander, posiblemente y con permiso de Nikola Jokic, el jugador más en forma de la actualidad en la NBA.

La estrella de Oklahoma firmó 36 puntos (10/18 t2, 3/10 t3 y 7/8 tl), 6 rebotes, 9 asistencias, dos robos de balón y un tapón para acabar con la resistencia de los angelinos. En cinco de los últimos seis partidos ha anotado al menos 30 puntos y sólo Stephen Curry le iguala como el jugador que ha anotado más puntos que todos sus rivales en los últimos 10 encuentros.

Shai ejerce de ‘killer’ en el último cuarto

Pero no sólo fueron importantes sus 36 puntos, si no el momento en el que los consiguió. Shai demostró que es un auténtico ‘killer’ al anotar 15 de ellos en el último cuarto (24-30) desnivelando definitivamente el choque cuando los Lakers se habían situado a un punto (91-92) al anotar un triple a 1:35 del final. Los angelinos aún tuvieron opciones al situarse a cuatro puntos a 22,4 de la conclusión, pero Austin Reaves dio un mal pase y Williams machacó al contraataque para sentenciar.

Junto a Shai destacaron en los Thunder Jalen Williams (19+4+2), Luguentz Dort (14+2+2) e Isaiah Hartenstein con su cuarto doble-doble de la temporada (11+8+5). Mientras que por los Lakers los mejores fueron Anthony Davis (15+12+7), Dalton Knecht (20+6+4 con 6/13 triples) y el suplente D’Angelo Russell (17+9+3 con 4/9 triples) en una noche en la que LeBron James estuvo bastante gris (12+8+6 con 0/4 t3).

Memphis Grizzlies (13-7) – New Orleans Pelicans 120-109

Brooklyn Nets (9-11) – Orlando Magic (14-7) 100-123

Minnesota Timberwolves (9-10) – Los Angeles Clippers (12-9) 93-92

Indiana Pacers (9-11) -Detroit Pistons (9-12) 106-130

Miami Heat (9-8) – Toronto Raptors (5-15) 121-111

Chicago Bulls (8-13) – Boston Celtics (16-3) 129-138

Los Angeles Lakers (11-8) – Oklahoma City Thunder (15-4) 93-101

Portland Trail Blazers (8-12) – Sacramento Kings (9-11) 115-106

Los Celtics son una picadora de carne

En Chicago los Celtics confirmaron lo que ya todo el mundo sabe, que son los grandes candidatos para revalidar el título de campeón. Por primera vez en toda la temporada contaban con su plantilla al completo y doblegaron a unos competitivos Bulls a la tremenda pero no sin apuros (129-138), imponiendo su descomunal ataque, hoy por hoy un arma de destrucción masiva.

Todos sus titulares acabaron con dobles dígitos en anotación, liderados por Jayson Tatum, autor de 35 puntos (8/10 t2, 4/8 t3 y 7/10 tl), 14 rebotes, 5 asistencias, un robo y un tapón, una línea estadística que nadie había firmado en la NBA desde 2020.

Un arsenal ofensivo demoledor

Pero los Celtics no viven sólo de Tatum. Junto a él destacaron los también titulares Kristaps Porzingis (21+8), que va cogiendo el ritmo tras su reaparición, Jaylen Brown (21+2+4),Derrick White (16+6+4) y Jrue Holiday (11+8+4). Y por si esto no fuese suficiente Payton Pritchard salió como un tiro desde el banquillo aportando 29 puntos (3/5 t2, 7/11 t3 y 2/2 tl) y 7 rebotes. Sí, los Cletics son una máquina de triturar carne.

Aún así los Bulls plantaron cara casi hasta el final (122-125 a 3:05 de la conclusión) gracias a la producción de Nikola Vukcevic (32+11+3) y de Zach LaVine (29+1+5), que acabó con cuatro triples y se convirtió en el líder histórico estadístico de la franquicia de Chicago en ese apartado con 1.053 triples, dos más que Kirk Hinrich. Pero los Celtics, con 15/23 tiros de campo en el último cuarto, no les dieron opción.

‘La Barba’ no evita el mordisco de los Wolves

Los Clippers cayeron en Minnesota (93-92) pese al buen partido de James Harden, que a sus 35 años sigue mostrándose como un jugador ofensivo de primer nivel. Lo volvió a demostrar con 20 puntos, 6 rebotes, 11 asistencias, cinco robos de balón y tres triples (3/9), su séptimo partido de esta temporada con esta línea estadística o superior, más que todos los jugadores del resto de la NBA en total (6).

Los Clippers se atascaron en los últimos cuatro minutos de partido, en los que sólo anotaron una canasta (una bandeja de Zubac) y Edwards decidió el choque con un triple a 2:24 del final del partido (92-90), con el que los Wolves rompieron su racha de cinco derrotas consecutivas.