El animal medía más de 40 centímetros. Los pediatras identificaron un Ascaris lumbricoides, un parásito intestinal de forma alargada similar a una lombriz de tierra
Yasmely Saltos
El niño fue llevado al nosocomio por su madre, quien se alertó ante los fuertes dolores que presentaba.
“Se brindó atención inmediata, realizamos los análisis de laboratorio y administramos el tratamiento adecuado para asegurar la recuperación del menor”, comentó Víctor Rosas Manzano de EsSalud.
El médico detalló que el parásito puede adquirirse al entrar en contacto con tierra contaminada con heces humanas o de animales, algo común cuando los niños juegan en lugares poco higiénicos. Asimismo, el mal lavado de alimentos es otro factor de riesgo.
“El Ascaris se aloja en los intestinos, donde se alimenta y puede causar dolor abdominal intenso, vómitos, entre otros síntomas”, advirtió.
El pediatra subrayó la importancia de mantener una adecuada higiene, especialmente en infantes.
Para ello, recomendó constante lavado de manos con agua y jabón antes de comer y después de jugar al aire libre, desinfectar alimentos, especialmente verduras, antes de consumirlas, y cocinar adecuadamente los alimentos para eliminar posibles microorganismos o parásitos.
El menor continuará bajo supervisión médica en el Hospital II Huánuco para sus controles posteriores, garantizando su recuperación completa. Agregó que este caso resalta la importancia de la prevención y detección temprana de infecciones parasitarias, especialmente en niños.
El Pepazo/2001