Se cumplen 44 años del asesinato de Chapman a John Lennon: teorías de conspiración, venganza, motivos… Existen muchas preguntas acerca del crimen
Tal día como hoy hace 44 años, el 8 de diciembre de 1980, la música decía adiósa una de sus voces más destacadas e icónicas. Jonh Lennonmurió asesinado en Nueva York, al lado del edificio Dakota. Un joven de 25 años llamado David Chapman disparó a Lennon y acabó matándolo.
Un crimen que pudo ser una conspiración, una locura o una venganza
John Lennon volvía del estudio de grabación con Yoko Ono y se paró a saludar a sus fans antes de que Chapman le disparase. En los últimos momentos de vida antes de fallecer logró decir: «Me han disparado», al mismo instante que Chapman presenciaba la escena de manera sosegada con un libro en la mano llamado ‘El guardián entre el centeno’, diciendo a las autoridades cuando se personaron en el lugar lo siguiente: «Siento arruinaros la noche».El libro que eligió Chapman no fue uno cualquiera, ya que se identificaba de manera clara con Holden Caulfield, protagonista de la obra de J.D. Salinger. Chapman hacía lo mismo que el personaje: rechazar lo que consideraba hipocresía y falsedad en la sociedad, encontrando en Lennon todo esto.
¿Quién era Chapman?
Chapman tuvo una infancia difícil, marcada por los abusos y los problemas de adicción, encontrando en la religión una vía de escape. Le gustaban los Beatles, pero no aguantó escuchar que Lennon dijera que «ellos eran más populares que Jesucristo», algo que alimentó la obsesión de Chapman.
David, antes de cometer el asesinato, dejó pistas y rastro en su habitación del hotel Sheraton: una biblia abierta y un cartucho de música de Rundgren, planteando su manera de actuar varias dudas sobre su salud mental. En primer lugar se declaró no culpable, diciendo que tenía problemas mentales, pero posteriormente aceptó la culpabilidad, diciendo que Dios se lo había pedido.
El crimen cometido por Chapman provocó y desencadenó rumores acerca de varias teorías de conspiración, haciendo hincapié en posibles vínculos con la CIA y el programa MK Ultra, en el que Chapman fue manipulado psicológicamente.
Una vez entre rejas, tuvo problemas psicóticos y dijo lo siguiente: «Ahora entiendo que no maté a un símbolo, sino a un hombre», dejando huella su crimen en la historia de la música, del que ya se cumplen 44 años.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo
El Pepazo/Marca