El pequeño parón sentó de perlas al Rey. Si LeBron James había dejado dudas (¿de futuro?) cuando paró durante algunos días por motivos personales justo después de sufrir problemas en el pie, todo queda despejado con lo que mejor hace la estrella desde hace más de dos décadas: jugar. Ser diferencial, el líder de cualquier partido y demostrar que los años solo son un número en el documento de identidad.
LeBron firmó un majestuoso partido en la victoria de Los Ángeles Lakers sobre los Sacramento Kings (99-103) en el complicado Golden 1 de la ciudad californiana de los ríos y la fiebre del oro. 32 puntos (13/24 TC), 7 rebotes y 6 asistencias fueron el impulso y, de paso, supusieron el enésimo récord del jugador que bate marcas partido a partido.
Otro récord más
Es, un poco, su ley de vida. Pasó de ser el jugador con más minutos al que más partidos de 10 puntos suma. Arrebata el récord a Kareem Abdul-Jabbar con 1.510. En tercera posición se queda Karl Malone (1441). Producto de la longevidad y grandeza, que además sigue ganando partidos. Como el de Sacramento, el tercero seguido para los Lakers.
Mi victoria favorita de la temporada
Al margen de LeBron, Davis (10+15), Russell (20) o Reaves (16) estuvieron a la altura y frenaron a un gran Fox (31) y a otro salvaje triple-doble de Domantas Sabonis (19+19). Los Lakers (16-12) se estabilizan en la parte alta del Oeste. Y su Rey es eterno.
El Pepazo/Marca