El británico perdió por decisión unánime la revancha con Oleksandr Usyk y no quedó contento con el resultado, definiendo la decisión de los jueces como “robo”.
Cristina Parra
Tyson Fury (34-2-1, 24 KO) cayó por segunda vez consecutiva anoche ante Oleksandr Usyk (23-0-0, 14 KO) en el Kingdom Arena de Riad, Arabia Saudí. El ucraniano retuvo sus coronas por una clara decisión unánime. Eso es lo que pensaron los jueces (y gran parte del público), pero no el británico y su equipo. “Yo creo que gané las dos peleas, no creo que perdiese”, aseguró en la rueda de prensa posterior al encuentro el Gypsy King junto a su copromotor Frank Warren.
El combate fue cerrado durante la mayoría de asaltos, pero las manos de Usyk llegaron con más claridad, sobre todo en los últimos. “El boxeo es lo que es, son las decisiones. Si no noqueas, no puedes garantizar nada”, se lamentó el británico. Usyk, tal y como hizo en el primer combate, supo meterse en su guardia, a pesar de la diferencia de altura entre ambos, y ahí estuvo la clave de su triunfo. “La única diferencia entre esta pelea y la otra es el récord, no mucho más”, siguió quejándose Fury.
Tanto Fury como Usyk sacrificaron pasar tiempo con sus familias para prepararse a conciencia, y ahora pueden pasar las fiestas con ellos. El británico no piensa en su futuro tras la segunda derrota todavía. “Gracias a todos los que me han apoyado. Iré a casa hasta Año Nuevo, es todo lo que puedo decir”, sentenció. El equipo del Gypsy King mantuvo que, la segunda parte del choque fue de él. “Me sentí bien durante los asaltos, lo disfruté”, comentó, haciendo referencia a los 25 kilos extra que marcó en la báscula, por encima de su oponente, que asegura que no le ralentizaron. 2025 será un año de incertidumbre para él.
El Pepazo/AS