José Cedeño
Putin contó algo que lo marcó toda la vida, «las calles de Leningrado me enseñaron una cosa, cuando la pelea es inevitable, entonces, hay que golpear primero».
Golpear primero significa terminar el conflicto lo antes posible y tener ventaja sobre el adversario, dentro de las doctrinas militares de Rusia esta no iniciar la guerra si no terminarla, el Presidente Putin ha recuperado la gloria de la extinta Unión Soviética convirtiendo su país en una nueva potencia mundial perdida años atrás por el desmembramiento de la URSS, ha sabido que esas lecciones que la vida da, deben ser tomadas en cuenta, anticipándose ante los posibles escenarios.
En Venezuela nos ha costado aprender de estos grandes estadistas del mundo que con su ejemplo y constancia logran sus objetivos, hasta ahora nuestro país ha estado a la defensiva de los ataques internos y externos que hemos sufrido, es hora de golpear primero en otros palabras ir a la ofensiva, anticiparnos a lo que resulta ya inevitable y dar una respuesta rápida y contundente, un país no puede vivir en constantes conflictos dándoles largas y sin resolver.
En una sociedad como la nuestra en revolución nada debe darse por hecho, bien lo dijo el maestro Simón Rodríguez: “o inventamos o erramos” debemos construirla desde cero porque eso es una revolución, si no existe lo inventamos y usar nuestro propio intelecto para innovar.
Hace muy poco ocurrió un hecho inédito en nuestro país como la elección de los Jueces de Paz en todo el territorio nadie sabe cómo se come eso pero estamos inventando y de alguna manera golpeando primero, y en medio de todo este proceso pudimos observar hechos muy curiosos y dignos de materia de estudio para los sociólogos, nos encontramos con casos de aspirantes a Jueces de Paz que se desplegaron por todas las redes sociales y medios de comunicación inundando estos espacios con sus propuestas y en la mayoría de los casos no llegaron, permítanme la expresión: ¡ni a caño sucio! .
Eso nos indica una cosa que el pueblo está claro quien son sus líderes y no descarto errores que los hay, pero denota una madurez política, el liderazgo casa a casa, cara a cara, mata redes, he aquí la importancia del contacto personal, solo me resta desearles suerte y no pierdan la meta.
“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria.” Simón Bolívar.
“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria.” Simón Bolívar.
El Pepazo