Ese recordado episodio ocurrió en la temporada de 1975-76, cuando el pitcher zurdo vistió la camiseta de los Cardenales de Lara.
Dimas J. Medina
Neuquén, Argentina
El día que Faustino Zabala, aquel recordado cátcher de los Cardenales de Lara, cumplía sus 65 años, lo celebró en mi casa, allá en el barrio R-10 de Cabimas.
Fue el sábado 29 de diciembre de 2012. Ese día se reencontró con su amigo, Víctor Marcano, otro ex pelotero profesional nacido igualmente en Cabimas, lamentablemente fallecido en agosto pasado.
El organizador del reencuentro fue otro amigo de ambos ex peloteros, el ingeniero Orangel Arrieta, quien acordó originalmente como lugar para la celebración del cumpleaños, la conocida placita del barrio R-5 de Cabimas, para posteriormente trasladar la tertulia para el porche de nuestra vivienda, allá frente a la calle principal del barrio R-10, donde entre recuerdos de muchachos y anécdotas de su pasantía por el beisbol profesional, conocimos historias jamás contadas, ni escritas sobre este apasionante deporte venezolano.
Aunque de entrada a la conversación, preguntamos a Faustino Zabala el sector de Cabimas donde nació, no fue sino al final de la tertulia cuando otro participante de aquel etílico reencuentro, el dirigente deportivo Pablo Curiel, mencionó el nombre de un pequeño pueblito del estado Nueva Esparta llamado La Guardia.
“Allí nací yo”, expresó con su siempre característica sonrisa, el ex pelotero que en plena pandemia falleció el 19 de abril de 2020 en Barquisimeto, donde tenía establecido su residencia desde hace muchos años.
“Mucha gente asegura que yo nací aquí en Cabimas; hasta el desaparecido cronista deportivo Roberto Ribeiro, conocido como La Biblia del Deporte Venezolano, aseguró que yo había nacido aquí en Cabimas”, rememoró Zabala
“Sin embargo, yo soy de Cabimas, porque aquí me crié y aquí me formé como pelotero”, expresó al recordar también las prácticas que hacía en el estadio “Reinaldo Gutiérrez” (hoy Ramón “Bachaco” Casitllo) del barrio R-10 de Cabimas, donde igualmente se iniciaron como peloteros, sus amigos Víctor Marcano y Pedrito García.
Willie Stargell y Ron Guidry
Aunque el lugar de nacimiento no fue el tema por el que el amigo Orangel Arrieta decidió convocar este reencuentro, Víctor Marcano recordó que así como él recibió como pitcher de los Leones del Caracas un kilométrico jonrón del desaparecido primera base de los Piratas de Pittsburg y hoy miembro del Salón de la Fama, Willie Stargell, en la desaparecida Serie Interamericana del Beisbol Profesional de 1965, cuando los Leones del Caracas enfrentaron en una serie de tres partidos a los Leones del Escogido, en la ciudad de Santo Domingo, Zabala también contó su anécdota:
«El único jonrón que recibió en Venezuela el pitcher de los Yankees de Nueva York, Ron Guidry, que también está en el Salón de la Fama, se lo conecté yo».
Comentó que ese recordado episodio ocurrió en la temporada de 1975-76, cuando el pitcher zurdo vistió la camiseta de los Cardenales de Lara.
Zabala destacó que precisamente en aquella temporada, Lara lo había cambiado a los Tigres de Aragua, que para desgracia de la novena crepuscular cayó en siete juegos frente al conjunto de David Concepción en la final del campeonato del beisbol profesional venezolano en 1976.
Recordó que el último juego, celebrado en Barquisimeto, fue confiscado a favor de los Tigres de Aragua.
“Yo queché todos los juegos de Aragua de aquella final y también fuí testigo de una botella de whisky que se estrelló contra mi cuerpo en el aquel accidentado partido, por el que el árbitro principal decidió confiscar el juego a favor de nuestro equipo”, rememoró
Zabala explicó que una vez confiscado el juego, que a la postre le dio el segundo título a los Tigres de Aragua y el primero de dos campeonatos consecutivos (el siguiente fue contra Magallanes en la 76-77), su equipo debió esperar hasta tres horas para poder abandonar el estadio.
“Menos mal que la Guardia Nacional nos sacó escoltado del estadio”, dijo al destacar que en su carro salió con David Concepción y el pelotero norteamericano Enos Cabell.
En el momento en que Faustino Zabala recordaba los 37 jonrones que conectó en sus 15 temporadas por el beisbol profesional venezolano, Marcano trajo a colación una simpática anécdota:
«El jonrón que me conectó en Santo Domingo Willie Stargell, siempre me lo recordaba en son de broma, el desaparecido presidente Luis Herrera Campins, porque me acuerdo que siendo diputado al extinto Congreso de Venezuela, Herrera Campins se encontraba de visita allá en República Dominicana y aprovechó para ver el juego».
Víctor Marcano recordó después que siendo presidente de Venezuela, Herrera Campins acudió a Cabimas para inaugurar el Parque Bolívar y alguien de su comitiva le presentó a Víctor Marcano y enseguida el mandatario con ese humor que siempre le caracterizó, preguntó: “Y este no fue el pitcher a quien le dieron un jonrón en República Dominica hace como 15 años, que todavía no ha caído la bola…”
El Pepazo