Madison Keys es hija de un jugador de baloncesto, debutó con 14 años. La estadounidense ha dejado atrás las lesiones para sumar su primer grande con 29 años

JOAN SOLSONA

Melbourne

Madison Keys corrió a abrazarse a los miembros de su equipo tras la obtención de la Daphne Akhurst Memorial Cup. Entre ellos estaba Bjorn Fratangelo, un extenista americano que llegó a ser campeón junior de Roland Garros y con el que contrajo matrimonio el año pasado.

Keys, de 29 años, nació en Rock Island (Illinois) y el deporte le viene de genética porque su padre Rick jugó en la tercera división del baloncesto universitario.

La estadounidense empuñó su primera raqueta a los cuatro años e hizo su debut como profesional con apenas 14 años. A lo largo de su carrera, ha tenido que lidiar con diversas lesiones. Su vendaje en el muslo de la pierna izquierda se ha convertido en un habitual compañero de viaje.

Tras la final del Open de Australia lloró de alegría. Hace unos meses, las lágrimas eran de rabia tras tener que abandonar por un problema físico en los octavos de Wimbledon con Jasmine Paolini. «Fue uno de los momentos más duros que viví en una pista de tenis», recuerda. Madison se puso en manos de un psicólogo para aguantar la presión de los grandes escenarios. En su tiempo libre practica la meditación.

Entrenó con una promesa del tenis español

Georgi Rumenov, de origen búlgaro y que fuera una de las grandes promesas del tenis español, ejerció de entrenador de Keys hasta 2023. Empezó entonces con su compatriota Bjorn Fratangelo, que es hoy su marido.

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El Pepazo/Marca