Despachó en 140 minutos a Hubert Hurkacz y rompió otra frontera para dirimir el título del evento, el primero bajo techo
Para ello ha tenido que vencer, en 140 minutos, por 6-4, 6-7 (5) y 6-3 a Hubert Hurkacz, un duro sacador que se mueve por la pista mucho mejor de lo esperable de su 1,96 y que jugó un gran partido, pero que se decantó por la fe del español y su capacidad de número 1: la de subir el nivel en momentos difíciles. Los antecedentes entre ambos hacían esperar un duelo complicado –tres triunfos para el español en tres partidos, pero con ocho sets jugados y cinco de ellos resultos en tie break- y así resultó.
Carlos tratará de llevarse un torneo, el de Rotterdam que no figura aún en el palmarés colectivo del tenis español. Hace dos décadas no consiguió ganarlo Juan Carlos Ferrero, su actual entrenador. Después, tampoco Rafael Nadal. Ahora le tocará a Carlos intentarlo ante el sólido australiano de origen hispano-uruguayo Alex de Miñaur, que en la otra semifinal derrotó por 6-1 y 6-2 a Mattia Belluci. El tenista de El Palmar ha ido en este torneo de menos a más. Ante Vavassori y Pedro Martínez rayó a una gran altura que debía ponerse a prueba ante un rival del máximo fuste. Hurkacz fue la prueba de que estamos viendo al mejor Alcaraz
El Pepazo/Marca