Se impuso a Alex de Miñaur para inscribir por primera vez su nombre en un torneo bajo techo y el de un español en el palmarés del ATP de Rotterdam
Carlos Alcaraz derriba otro muro. El tenista murciano añade un nuevo ‘check’ a su palmarés. La casilla de ganar un título en pista cubierta ya no estará en blanco tras conquistar el ATP 500 de Rotterdam. Ya puede presumir de haber conquistado al menos un trofeo por superficie (tierra, hierba y dura) y ahora, además, también bajo techo.
En su primera final en un torneo bajo techo (antes se quedó en semifinales en Viena 2021, Basilea 2022 y las ATP Finals 2023) ha salido victorioso. Se impuso al australiano Alex de Miñaur por 6-4, 3-6 y 6-2. Es el primer español en el cuadro de honor de este evento en el que sólo Juan Carlos Ferrero (perdió la final de 2004 ante Hewitt) y Rafa Nadal (cayó ante Murray en 2009) acariciaron levantar el trofeo.
Alcaraz ha ido de menos a más en Rotterdam. Sufrió algunos problemas de concentración ante Van der Zandschulp, pero ante Vavassori y Pedro Martínez mostró su verdarero nivel. En semifinales, ante Hubert Hurkacz, se vio 1-4 abajo en el primer set. Reaccionó para exhibir su mejor tenis en lo que llevamos de año en los siguientes juegos, anotarse la manga y, más adelante, aguantar un tercer envite en el que cerró el pase a la final.
El español dio por bueno el dicho de que no hay dos sin tres. Volvió a superar a Alex de Miñaur, número 8 del ranking ATP, como hiciera en las semifinales del Godó 2022 y la final de Queen´s 2023. Le ha ganado por tierra, hierba y ahora, en cemento.
El vigente campeón de Wimbledon y Roland Garros saltó a la pista con la tirita nasal, como en todo el torneo, pero esta vez cambió el color negro por el rosa del año pasado. El resfriado, que arrastraba días antes de viajar a Rotterdam, le ha acompañado esta semana. Había encarrilado el primer set tras un break en el tercer juego, pero De Miñaur lo igualó para poner el 4-4. El atisbo de relajación o desconexión duró un suspiro. Alcaraz logró el contrabreak para cerrar la manga con su saque y su habitual grito de ‘Vamos’ (6-4).
El acierto con el saque (ganó un 75% de los puntos jugados con su primer servicio) facilitó a Alcaraz ponerse con ventaja ante un De Miñaur al que se vio algo congestionado y tosiendo durante varias fase del partido. En el segundo set, el australiano apretó para sacar partido a la segunda bola de break de las que dispuso ante el primer juego al saque de Carlos. Y, en esta ocasión, validó la rotura para ponerse 3-0.
Alcaraz parecía estar en un bache (sólo llevaba un 58% de puntos ganados con el primer servicio) hasta el punto de que de nuevo ofreció dos opciones de break a su rival. Las salvó. Evitó un 4-0 que se auguraba definitivo para el desenlace de este segundo set.
Una doble falta de De Miñaur para el 30-30 con 4-2 abrió una puerta a Alcaraz. El murciano, con un gran revés y una derecha, se agenció una bola de break, pero el australiano tiró de su saque para neutralizar las opciones del español en este set. El partido se marchó al tercero.
Próxima parada para Alcaraz: Doha, con Sinner, Djokovic…
Alcaraz logra de este modo su primer título de 2025, el decimoséptimo de su carrera (suma ya uno más que los ganados en su día por su entrenador Juan Carlos Ferrero). Ahora toca descanso para preparar la siguiente cita en su calendario. Será en Doha, del del 17 al 22 de febrero, con un cartel de lujo en esta edición: Sinner, Djokovic, Medvedev, Rublev... Novak, según el portal serbio Sportal Blic, volverá a las pistas tras su retirada por lesión en las semifinales del Open de Australia. Su intención es regresar esta semana a los entrenamientos para, si no recae de sus molestias, viajar a Doha.
El Pepazo/Marca