«Cuando la nieve comenzó a caer y se oscureció y me costó respirar, lo estaba bloqueando y pensé que podría morir», dice Harry Shimmin, autor del vídeo
Caminaban por las montañas de Tian Shan en Kirguistán cuando se vieron sorprendidos por una gran avalancha. Un glaciar se había desprendido y el agua corría con furia entre los montes sepultándolo todo a su paso. Los diez turistas que presenciaron este increíble espectáculo de la naturaleza -a juzgar por las imágenes- milagrosamente salieron con vida y han podido no solo contar lo sucedido sino compartirlo, ya que uno de ellos capturó el momento en que el agua comienza a correr con rapidez.
Según Harry Shimmin, uno de los excursionistas que ha colgado el vídeo en las redes sociales, nueve de los turistas eran británicos y uno estadounidense. Dos de ellos sufrieron heridas leves. «Acabábamos de llegar al punto más alto de la caminata y me separé del grupo para tomar fotografías en la cima de una colina/borde de un acantilado. Mientras tomaba fotografías, escuché el sonido del hielo profundo rompiéndose detrás de mí», explica Shimmin.
Fue entonces cuando comenzó a grabar, desde un sitio donde ya había estado minutos antes y sabía que tenía un refugio cercano. No obstante, reconoce que apuró demasiado para correr hacia él. «Soy muy consciente de que corrí un gran riesgo. Sentí que tenía el control, pero a pesar de todo, cuando la nieve comenzó a caer y se oscureció y me costó respirar, lo estaba bloqueando y pensé que podría morir».
«Detrás de la roca era como estar dentro de una ventisca. Una vez que terminó, la descarga de adrenalina me golpeó con fuerza. Solo estaba cubierto por una pequeña capa de nieve, sin un rasguño. Me sentí mareado. Sabía que el resto del grupo estaba más lejos de la avalancha, así que debería estar bien», explica. Cuando llegó hacia ellos, estaban a salvo y solo dos de ellos tenían heridas leves: uno por un corte en la rodilla y otro por la caída de su caballo.
«Todo el grupo reía y lloraba, feliz de estar vivo. Solo más tarde nos dimos cuenta de lo afortunados que habíamos sido. Si hubiéramos caminado 5 minutos más en nuestra caminata, estaríamos todos muertos», sentencia, ya que entre el recorrido estaba justo el camino que había sepultado la nieve.
El vídeo se ha viralizado en las redes sociales con muchos comentarios sobre lo arriesgado, a la par que afortunado que es el autor de las imágenes.
El Pepazo/ABC España