Adriana Álvarez
Paliar los efectos negativos del cáncer podría estar cerca. Las dos grandes farmacéuticas Merck y Moderna se han unido para desarrollar una vacuna contra el cáncer. Esta inoculación, diseñada para los pacientes con melanoma de alto riesgo, se ha creado a partir de la tecnología desarrollada para las inyecciones contra el coronavirus.
El gran avance científico se encuentra en el segundo de los tres ensayos y se espera que para el cuarto trimestre de este año se dé el veredicto final sobre su evolución y protección, según ha informado la farmacéutica Moderna en una nota.
Los científicos se han basado en la tecnología ARNm que utiliza fragmentos del código genético de este tipo de tumores y sirve para enseñar a los enfermos a combatir y rechazar este tipo de cáncer, que es uno de los más comunes y graves que se forman en las células que producen melanina.
La vacuna contra el cáncer se administra a pacientes que han pasado por la cirugía para evitar que los tumores regrese. Aunque se trate del mismo cáncer no afecta a todas las personas por igual, por ello, según confirman desde las farmacéuticas, no habrá dos inyecciones iguales. Es decir, se adapta a cada paciente para generar células T, una parte clave de la respuesta inmunitaria del organismo, basándose en la firma mutacional específica de un tumor.
A pesar de ser un a revolución en el campo de la oncología, el hacerla especializada a cada cliente podría significar que el tratamiento fuese muy caro. Las vacunas similares contra el cáncer que se están probando cuestan alrededor de 100.000 euros por dosis.
Si los resultados son favorables y se aprueba la vacuna, las dos empresas farmacéuticas se repartirán las ganancias y costes comerciales y de producción, dado que en el año 2016 Moderna y Merck establecieron acuerdos para crear conjuntamente vacunas personalizadas contra varios tipos de cáncer.
El Pepazo/El Periodiquito