Al astrónomo Británico, desaparecido hace casi dos meses, lo encontraron en la región de Coqumbo, el Norte de Chile. Las pericias desarrolladas hasta el momento apuntan hacia una muerte accidental. Sin embargo, las autoridades se encuentran a la espera de los resultados de autopsia que realizan en el Servicio de Medicina Lagal de Chile
Egdo Lameda.-
Corresponsal en Chile
La búsqueda del astrónomo Británico Thomas Richard Marsh, de 60 años, llegó a su fin este jueves 10 de noviembre, tras la ubicación de sus restos en un territorio agreste al norte de Chile, en la región de Coquimbo.
Funcionarios del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros de Chile, confirmaron la información, y tras lamentar lo ocurrido expresaron sus condolencias a familiares del investigador inglés, algunos de ellos en territorio austral.
Marsh, quien había sido reportado como desaparecido el pasado 16 de septiembre, luego de que interpusieran una denuncia por presunta desgracia, había llegado a Chile, dos días antes, con el fin de desarrollar unos trabajos de investigación en el Observatorio La Silla, perteciente a Organización Europea de Astronomía.
Lo último que se supo del científico fue que salió muy temprano del hotel donde se hospedaba, en la región norteña de Coquimbo, con destino al observatorio La Silla, lugar donde nunca llegó.
A partir de este momento, autoridades de distintos cuerpos de seguridad activaron su búsqueda, con apoyo de especialistas en operaciones de rescate de Bomberos, y con efectivos del Ejército, Carabineros y funcionarios de Policía de Investigación Chile.
La búsqueda, que se extendió durante 55 días, finalizó el pasado jueves. La información entregada por las autoridades permite reseñar que por las características de los restos encontrados, todo indica que se trataría del astrónomo Británico, sin embargo, se han tomado muestras de ADN para corroborar científicamente que esto sea así.
Durante casi dos meses las organismos de búsqueda se movieron en una extensa zona de la comuna de La Higuera, pero en ocasiones esa labor se vio interrumpida debido las condiciones climáticas y topográficas de la zona.
La investigación determinó que la última persona que vio con vida al ciudadano inglés fue uno de sus alumnos, con quien precisamente habría sostenido una acalorada discusión.
Esto llevó a la Policía de Investigación Criminal de Chile, a entrevistar a esta persona, pero al no encontrar elementos o indicios que lo inculparan, se le autorizó su retorno a Gran Bretaña.
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