Fede Valverde se ech{o al equipo al hombro y emergió como el nuevo líder del once uruguayo. Los celestes tuvieron mejores ocasiones que Corea, con dos remates, de Godín y Valverde, a la madera. Uruguay y Corea se reparten los puntos
Uruguay tiene un equipo con jugadores de mucha calidad. Sin embargo, tradicionalmente le cuesta mucho sacar los partidos adelante. Necesita hacer un esfuerzo casi épico. En su estreno mundialista pinchó ante Corea del Sur, que puso las cosas muy complicadas a los celestes. Las mejores ocasiones fueron para los uruguayos, que sumaron hasta dos remates al palos, pero al final se tuvieron que conformar con un punto insuficiente para los de Diego Alonso.
El partido fue a rachas con momentos, divididos casi de forma matemática, para cada selección. Corea quiso de inicio un partido físico tratando de sacar ventaja en este aspecto antes jugadores veteranos como Diego Godín, por ejemplo. Sin embargo, Uruguay estaba bien preparada para repeler unos ataques poco contundentes de su rival.
Cuando le tocó mover pieza a Uruguay lo hizo aprovechando la fortaleza de jugadores como Fede Valverde o Darwin Núñez. Precisamente, el jugador madridista, que jugó en una posición más retrasada que en su club, tuvo la primera ocasión clara del partido. Recibió un desplazamiento en largo de José María Giménez, controló con la derecha y remató con la izquierda por encima del larguero.
Era el primer aviso de Uruguay que luego tuvo un nuevo acercamiento peligroso. Pellistri centraba desde la derecha, pero Darwin Núñez llegaba una milésima de segundo tarde lo que le impedía rematar con el servicio realizado por su compañeros desde la banda derecha.
La oportunidad más clara de Corea del Sur en todo el partido fue para Uijo Hwang, que finalizó con un remate por encima del larguero una perfecta triangulación del equipo asiático. Estaba complemente solo el ariete coreano.
El partido se fue al descanso con un la ocasión más clara de la primera parte. Un testarazo de Diego Godín es estrellaba contra la base del poste de la meta defendida por Seunggyu Kim.
En la segunda parte comenzó con menos situaciones de peligro en las áreas más allá del una internada de Darwin Núñez cortada por la zaga coreana y un disparo lejano del delantero del Liverpool que puso el uy en la grada.
Diego Alonso dio entrada a Cavani por un agotado Suárez, se marchó del terreno de juego sin pena ni gloria, pero Uruguay no era capaz de concretar sus ocasiones.
En los último minutos el partido se revolucionó motivado por el cansancio físico. Fede Valverde estrellaba un remate en el palo en uno de sus ya clásicos latigazos. Corea lo intenta al contragolpe pero a sus delanteros les falta veneno en las botas. Al final reparto de puntos.
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El Pepazo/Marca
