Cuando Harry encontró a Sally es una película memorable en la que Billy Crystal y Meg Ryan intentan resistirse a la tentación sexual para no romper su hermosa amistad. Ayer Harry se encontraba por primera vez delante de su amigo Lloris y no sabemos en este caso si la hermosa amistad que se ha fraguado durante nueve años en Londres seguirá intacta. Porque Kane puede pensar que si anoche no se fue como el héroe de Inglaterra fue por culpa del portero de Francia. Bien es cierto que le superó en el primer penalti. Ya dijo Lloris antes del partido que era el mejor lanzador que había visto. Pero los mejores también fallan y en el segundo lo mandó a las nubes. No sabemos los favores que todos estos años le habrá hecho Kane en el Tottenham, pero difícil que haya uno como este. Por si fuera poco, su amiguito le sacó dos balones de gol en la primera parte, un primero en una salida y otro en un remate del delantero espectacular. Inglaterra y Francia, por cierto, brindaron de largo el mejor partido del Mundial, memorable, a la altura de la comedia.
Partidazo de una final anticipada
No se le puede reprochar casi nada a Inglaterra. Si acaso que no concretara su mayor dominio en goles. Fue el partido esperado y quizá una final anticipada por el nivel de juego y poderío en todas las líneas que ofrecieron ambas selecciones. Decidìó el mayor acierto de Les Bleus. Giroud apareció cuando Inglaterra, tras hacer justicia e igualar el gol de Tchouaméni, se veía remontando. Francia está ya en semis y cada vez tiene más pinta de que puede ser la primera selección en ganar dos Mundiales seguidos desde Brasil en 1958 y 1962.
El latigazo de Tchouaméni alcanzó los 108 km/h
Cuando estás pendiente de que no te la líe Mbappé, Griezmann o Dembelé puede pasar que aparezca un bicho como Tchouaméni y te suelte un misil desde 25,9 metros que sale a 108 km/h, según reflejó el videomarcador, y que Pickford no llegue por mucho que se estire. El jugador del Real Madrid se las apañó casi solo por delante de la defensa de Francia para resistir las llegadas de los ingleses por dentro y eso que tenía a Bellingham por ahí cerca. Un gran duelo sin duda entre dos de los mejores centrocampista del momento y que en el primer tiempo se saldó a favor del francés. Cayó, eso sí, en la trampa de Saka, que fue el más peligroso de los ingleses después de Kane.
El que no corre, vuela
Sí, el fútbol es un deporte de atletas y Francia e Inglaterra no tienen rival en esta Copa del Mundo en eso. Al margen de su poderío, tiene en sus equipos a jugadores de un nivel fuera de lo normal. Hubo momentos en los que se jugó a un ritmo que daba miedo. Saltaron chispas. Kane se las llevó de todos los colores de Upamecano y Theo se llevó un buen palo de Bellngham. Era como un choque de trenes en cada balón dividido. Inglaterra movía rápido y Francia fue reculando tras el gol para cazar una contra…. Francia hizo una cosa bien en el primer tiempo, no dejar correr al velocista Foden, que quizá porque tenía a otro galgo como Dembelé le costó más y hasta se cambió de banda. Theo, Mbapppé, Saka… pero la carrera de todos los tiempos, sin duda, fue una de Mbappé con Walker nada más arrancar la segunda parte y que acabó ganado Kylian.
Saka sacó de quicio a los franceses
Kane fue el mejor de Inglaterra, pero contó sin duda con la ayuda de Saka, incombustible, eléctrico, siempre metiendo en problemas a los defensas de Francia. Al que le dio la noche especialmente fue a Theo, que sufre con jugadores que le obligan a recular. Se vio también en el penalti a Mount, evitable. Es una bala y hacia arriba un peligro, pero bastante tuvo con frenar al inglés. Ya dijo Deschamps que la baja de Lucas era muy importante. No es que sea mejor o peor que su hermano, es que es menos defensa ante todo. Saka obtuvo premio sacando un penalti que valía oro y que transformó Kane.
Giroud tuvo dos y metió una
Es así y no traten de comprenderlo. Giroud no había aparecido en todo el partido. Inglaterra estaba siendo mejor tras el empate y entonces Griezmann decidió colgar dos balones al área con su guante en apenas dos minutos. En su primer remate falló y lo despejó Pickford. El segundo, acto seguido, a la jaula con un buen remate de cabeza, aunque se lo comió en parte Maguire. El delantero venía al Mundial para ser suplente de Benzema pero está teniendo al final un papel capital. Es su tercer gol ya tras su doblete en el primer partido y el de esta noche vale un billete a las semifinales porque los galos andaban groguis.
El Pepazo/Marca